Economía

La banca se queda sin hipotecas para poder acudir a la ventanilla del BCE en plena polémica de desahucios

En plena polémica sobre el drama de los desahucios, la crisis financiera y la restricción del crédito amenazan con secar una de las pocas vías de financiación que le quedan a la banca: las cédulas hipotecarias. Las entidades se están quedando sin las materias primas (las propias hipotecas), con las que emitir estos títulos que usan como colateral para acudir a la liquidez del BCE.

El margen legal que tiene una entidad para emitir cédulas corresponde al 80% de su cartera elegible. Ésta se compone de créditos de elevada calidad, con un ‘loan to value’ (importe del préstamo sobre el valor de tasación de la vivienda) que no debe superar el 80%, en el caso de que sean inmuebles residenciales, o del 60% si son locales comerciales; se trata de préstamos otorgados únicamente para la adquisición de una primera vivienda; el valor de la propiedad para la que se otorga el crédito tiene que ser calculado por una firma independiente, autorizada y supervisada por el Banco de España; y el inmueble debe estar asegurado por el total de su valor.

Ahora, tras cuatro años de crisis, cada vez queda menos donde elegir, mientras que los mercados mayoristas permanecen cerrados para todos los que no sean los grandes actores del sector. En ese complicado entorno, las entidades habían encontrado la solución en la ‘autocolocación’ de cédulas en su balance, con las que acudir posteriormente a las subastas de liquidez del BCE.

Las cédulas hipotecarias son títulos emitidos por entidades financieras que utilizan como garantías los préstamos hipotecarios concedidos por los propios bancos. Si antes de la crisis ya se consideraban los títulos más seguros del mercado, una vez que estalló ésta las cédulas pasaron a ser la única vía de financiación de las entidades más en apuros, y sólo gracias a las medidas extraordinarias aprobadas por la institución que preside Mario Draghi.

La ‘adicción’ del sector financiero español a las cédulas hipotecarias es tal que, según datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), en los nueve primeros meses del año se emitieron cédulas por un importe de 90.650 millones de euros, más del doble que en 2011. Estos mismos datos muestran que el volumen total de títulos hipotecarios admitidos a cotización (cédulas hipotecarias y activos hipotecarios) se ha incrementado un 46% en los nueve primeros meses del año, hasta alcanzar un volumen total emitido de 94.543 millones de euros.

Por el momento, al menos, la banca ha salvado el primer ‘match point’ después de que el Gobierno haya desoído las reclamaciones de un cambio en la Ley Hipotecaria. El temor del sector es que cualquier reforma en ese sentido pudiese acabar con esta vía de financiación, algo que finalmente no ha ocurrido.

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