Economía

CCOO y Acebes coinciden en culpar a Deloitte de la crisis de Bankia

Unidos bajo la misma bandera. El exministro de Interior Ángel Acebes, ha aprovechado su declaración su declaración como imputado ante el juez Fernando Andreu de la Audiencia Nacional dentro de la investigación sobre la salida a Bolsa de Bankia para responsabilizar a la auditora Deloitte de los problemas de la entidad, un discurso muy similar al que mantuvieron ayer los dos exconsejeros de la entidad en representación de CCOO.

Acebes ha asegurado asimismo que dimitió “totalmente tranquilo” como consejero del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la matriz de Bankia, el pasado 24 de abril de 2012 al ser nombrado consejero de la eléctrica Iberdrola, ya que nunca tuvo conocimiento de las reticencias de Deloitte sobre las cuentas que se aprobaron en marzo pasado, que reflejaban unas ganancias de 305 millones de euros, según publica Servimedia, que cita fuentes jurídicas.

El exministro del Interior ha reiterado que Deloitte en ningún momento les comunicó objeción alguna sobre las cuentas, ni siquiera en la reunión que la Comisión Auditora celebró el 26 de marzo.

Según la versión de Acebes, en ese último encuentro el socio de Deloitte Francisco Celma, que declarará como testigo en la causa, tan sólo les habló sin especificar de unas “cuestiones pendientes” en la contabilidad. Sin embargo, éstas no habrán despertado suspicacias de los consejeros porque el representante de la auditora no les alertó de su gravedad.

Acebes fue el encargado de transmitir estas informaciones al consejo de administración que Bankia celebró el 28 de marzo, en el que se aprobaron las cuentas con ganancias de 305 millones de euros. Acebes ha asegurado que los informes presentados en ese momento por Deloitte coincidían cifra por cifra con los borradores que el auditor le había presentado personalmente en los meses anteriores.

No obstante, estas cuentas tuvieron que ser reformuladas en poco más de un mes y la entidad se vio obligada a reconocer unas pérdidas de 2.979 millones de euros, frente al beneficio de casi 300 anterior.

Hasta su salida de Bankia, el 24 de abril, el exministro ha señalado que Deloitte nunca se puso en contacto con él para advertirle de los problemas en las cuentas de la entidad. El Banco de España tampoco le habría transmitido, ni de viva voz ni por correo electrónico, reticencia alguna sobre los números, tal y como ha señalado Acebes, que ha llegado a destacar que en sus ocho meses en la entidad nunca tuvo ningún tipo de interlocución con responsables del Banco de España. Acebes presidía la Comisión de Auditoría de la entidad.

Junto a Acebes, en la Comisión de Auditoría también se encontraba Pedro Bedia, que era representante de CCOO en el consejo de administración de BFA. La declaración de Bedia es, en ese sentido, un calco de la de Acebes. Según explicó ayer ante el juez Andreu, en la reunión que la Comisión de Auditoría celebró dicho 26 de marzo estuvo presente el socio de la auditora Deloitte Francisco Celma, que habría comentado estas “cuestiones pendientes” de pasada, sin poner énfasis en los problemas contables, y no como advertencias sobre la solvencia del banco.

Según su versión, Celma, que deberá declarar como testigo ante el juez Andreu, citó la valoración de las acciones de Bankia en BFA y los créditos fiscales de pasada entre otros más de diez puntos con los que contaba el orden del día de la reunión de la Comisión de Auditoria.

Bedia compartió ayer la atención del juez junto a otro miembro de CCOO que se sentaba en el consejo de BFA, Francisco Baquero, que explicó que de existir, las reticencias planteadas por Deloitte en la Comisión de Auditoria no llegaron al máximo organismo del banco cuando se aprobaron los primeros números el pasado 28 de marzo. El exconsejero, que reconoció no tener formación académica, destacó que no se enteró de ellas hasta que se plantearon las nuevas cuentas con la llegada de Goirigolzarri.

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