Economía

La falta de financiación dificulta las reestructuraciones empresariales

A causa de la crisis económica que lleva meses afectando al sistema financiero global, varios expertos han comentado esta mañana en Madrid, durante la celebración del Foro Ibérico de Fusiones y Adquisiciones y Reestructuración, que la falta de financiación es la principal dificultad a la hora de llevar a cabo reestructuraciones.

Por su parte, Dirk Kremer, fundador de Q Management de Transición (QMT), considerado como uno de los expertos pioneros en materia de gestión temporal, ha afirmado que «cuando una compañía tiene un problema de gestión hay que hacer cambios en el equipo directivo».

Kremer aseguró que, en sus años de experiencia laboral en este campo, ha contrastado en muchas ocasiones los factores externos e internos, sin embargo la prioridad para salir delante de una situación delicada es, ante todo, solucionar los problemas que surgen en el interior de una compañía. «Hay que encontrar la causa del problema, que suele estar en el equipo directivo, y actuar en consecuencia», puntualizó.

Por último Kremer avisó de que las reestructuraciones son una oportunidad para volver a empezar de cero. «A partir de reestructurar hay que crear», comentó.

En cualquier caso entre los expertos invitados también destacó el análisis de Joaquín Arenas, director general y director de la División de Banca de Inversión para Morgan Stanley sobre la profundidad de las fusiones y adquisiciones (M&A) en España.

Así, Arenas afirmó que «esto es un mercado cíclico». Además, el analista destacó que «los sectores más importantes en M&A son el de farma y el de los servicios financieros». En cualquier caso, y dejando ambos sectores –que siguen generando actividad- de lado, lo cierto es que, según Arenas, «en todos los países ha caído el M&A, lo que supone que predomina un conservadurismo empresarial».

Por su parte, José Antonio Llorente, socio fundador y consejero delegado de Llorente & Cuenca, informó de que, en su opinión, «venimos de una etapa estupenda en la que las compañías han sabido gestionar las buenas noticias, sin embargo ahora debemos aprender a gestionar las malas». Llorente también avisó de que es mejor anticiparse a la noticia y reconocerla.

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