Bolsas y Mercados Españoles (BME) registró un beneficio neto de 81,29 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un descenso del 21,1% sobre el resultado de igual periodo de 2008, cuando ganó 103,1 millones de euros. El importe neto de la cifra de negocios de BME ascendió a 146,4 millones de euros entre enero y junio de este año, con una caída del 18,8% respecto a los seis primeros meses de 2008. En el segundo trimestre del año, BME obtuvo un beneficio de 47,8 millones de euros, con un repunte del 42,5% sobre el primer trimestre de 2009 y del 0,1% en relación al mismo trimestre de 2008.
Si se elimina el efecto de los ingresos extraordinarios, el beneficio neto sobre el primer trimestre habría crecido un 2,1%. Los ingresos de explotación obtenidos en el segundo trimestre, de 90,9 millones de euros, superan en un 9,4% a los 83,1 millones obtenidos en el mismo trimestre del año anterior, con lo que la cifra acumulada de enero a junio asciende a 163,7 millones de euros. El ratio de eficiencia, que mide el gasto por unidad de ingreso, se mantiene prácticamente invariable al pasar del 33,7% en el primer trimestre al 33,8% en el segundo. La gestora de la Bolsa española destacó que el mantenimiento de la eficiencia “en un momento de gran complejidad en términos económicos y financieros como el actual”, refleja la “solidez y resistencia” del modelo de su negocio.
Los resultados de las grandes empresas cotizadas han sido mejores de lo esperado, lo que tiene su reflejo en el fuerte rebote que acumula la Bolsa en las últimas dos semanas, pero todavía muestran signos de gran debilidad. Las compañías del Ibex 35 ganaron 20.696 millones de euros entre enero y junio de este año, cantidad que supone un descenso del 36,6% respeto al beneficio del mismo periodo de 2008. Los malos resultados de ArcelorMittal, que ha pasado de beneficios a fuertes pérdidas, distorsionan en parte las cifras totales. Sin contabilizar las cuentas de la siderúrgica la caída de las ganancias del Ibex en el semestre sería del 19%.
El lastre de la crisis sigue pasando factura a las empresas. Mientras que en el primer trimestre del año los resultados cayeron un 31,5% en el segundo trimestre el retroceso fue aún mayor: el 41,6%. Los resultados extraordinarios también tuvieron impacto en las cuentas. Los atípicos en el primer semestre del año han jugado a favor en algunos casos (plusvalías de Sacyr, Acciona y ACS por las ventas de Itínere, Endesa y Fenosa, respectivamente) y otras en contra (las importantes plusvalías que se apuntó Endesa en 2008 por la venta de activos a E.ON).
