Esta semana, muchos observadores se han visto sorprendidos por la frenética actividad pública que desarrollan los ministros del Gobierno, en un momento en que la vicepresidenta está en el hospital y el presidente se ha desplazado a EEUU para acudir a la ONU y a la reunión del G20. Algunos como Caamaño, Corbacho o Corredor han simultaneado matinales radiofónicas, desayunos informativos, almuerzos con periodistas y apariciones televisivas nocturnas.
Durante la conferencia de un importante personaje del entramado financiero español, concedida en inglés, el moderador de la ponencia ha tenido que interceder en varias ocasiones cuando, de las preguntas de algunos invitados en inglés se ha pasado al castellano, lo que ha obligado al invitado a responder en español, causando el desconcierto entre los invitados de origen extranjero, que no eran pocos, y el consiguiente enfado del presidente de la mesa.
Las cajas de ahorro están atravesando una situación tan delicada que se comenta enlos corrillos de las mismas entidades que si los proyectos de fusión entre ellas no llegan a buen puerto, quizá la única solución posible para algunas sea multiplicar sus emisiones de cuotas participativas para conseguir aumentar su capitalización.
