El culebrón en que se ha convertido la lucha por el control de Caja Madrid está a punto de cobrarse una víctima colateral: el líder del socialismo madrileño, Tomás Gómez. Quién fuera en su día el alcalde más votado de España en su feudo de Parla llegó a las alturas de la federación provincial de su partido tras un nuevo batacazo electoral que demostró la incapacidad del PSOE para imponerse al PP en la Comunidad de Madrid, cuyo censo, sin embargo, tiene más votantes socialdemócratas teóricos que conservadores.
Pero, el hecho de que Gómez no posea un escaño en el Parlamento madrileño ha impedido que la población le visualice como dirigente opositor. Además, las corrientes dominantes en el socialismo madrileño han conseguido comerle el terreno a alguien que fue elegido por Ferraz para doblegarlas y que, quizá por no conseguirlo, ha terminado por perder el apoyo de la dirección central. Y si ha pactado con el PP apoyar a Ignacio González en Caja Madrid, hasta puede ser sustituido.
