Un grupo de expertos consultado por la agencia Bloomberg da como seguro que durante 2010, el dólar seguirá depreciándose frente al euro, aunque sólo lo hará un 7,1%, menos de la mitad del 15% de caída que ha experimentado en lo que va de año, de modo que suavizará la actual tendencia que, sin embargo, proseguirá con el mismo rumbo que hasta ahora. Esta previsión no va a hacer muy felices a las autoridades europeas, en especial a las de los países exportadores que necesitan retomar su superávit comercial de siempre para consolidar su recuperación.
Como la procesión va por barrios, de confirmarse estos pronósticos, el panorama será más tranquilizador para las autoridades económicas de China, siempre forzadas a estudiar la bola de cristal para saber qué movimientos efectuará el billete verde y siempre temerosas de que la divisa estadounidense protagonice un episodio de depreciación rápida y descontrolada que ponga en peligro el valor de las reservas de deuda pública estadounidense que han acumulado tras años de mantener ligado el yuan al dólar para mantener sus exportaciones.
