Los actos del XXXI Aniversario de la Constitución, la preocupación por el estado de salud de la activista saharaui en huelga de hambre y el comienzo de la cumbre del Clima de Copenhague son las noticias que mandan en la prensa de este lunes ‘semifestivo’.
Sobre la efemérides de la Carta Magna, los diarios destacan, sobre todas las cosas, la asistencia de Patxi López, primera de un lehendakari en estas tres décadas de democracia, aunque también subrayan que no asistiera ninguno de los presidentes autonómicos del PP, hecho muy criticado incluso por la prensa conservadora. El más condescendiente es Abc, que considera que las presencia de la presidenta del Parlamento vasco, Arantxa Quiroga, Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría, ya eran de por sí una asistencia lo suficientemente importante” aunque reconoce el diario de Vocento que “hubiera sido mejor que a la política vasca la hubieran acompañado algunos de los presidentes de otras Comunidades gobernadas por los populares”. La Razón no se anda con medias tintas y califica la ausencia en bloque de los ‘populares’ de “hecho insólito y poco edificante” y advierte que “si se hubieran puesto de acuerdo no lo habrían hecho peor”. En el mismo sentido se expresa Pedrojota que califica de “injustificable” la ausencia lo que une al “escapismo” de Rajoy sobre el Estatut, “respecto al cual se mantiene silencioso, a pesar de haber presentado el recurso de inconstitucionalidad”. Dos columnistas de El Mundo también ponen falta grave a los populares: David Gistau que califica de “flagrante” la ausencia de un partido que “presume de ocupar la primera línea de defensa constitucional” y Raúl del Pozo mucho más gráfico al denunciar que «la derecha, que nos da el coñazo con la Constitución, luego se va de puente de la Inmaculada” ; no vino un puto presidente autonómico del PP”.
Aparte de estas coincidencias, hay que señalar que El Mundo y La Razón arriman el ascua a su sardina y aprovechan los diferentes puntos de vista que destacados cargos del PSOE, como Bono, Peces-Barba y Montilla para convertir la “preocupación por el Estatut en la clave del Día de la Constitución. Mientras que El País utiliza la efemérides para advertir que cualquier reforma de la Carta Magna deberían obedecer a razones pragmáticas para no erosionar su principal valor: “que es no haber servido de instrumento a ningún partido ni opción política”.
