La dirección del PP persiste en su idea de buscar sustitutos al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, de cara a las elecciones autonómicas, que se celebrarán en poco más de un año, y el alcalde de Castellón y coordinador general del PP en la región gracias a la remodelación forzada por Génova, Alberto Fabra, empieza a surgir con fuerza.
En menos de un mes, Alberto Fabra ha conseguido pasar de ser un mero alcalde a uno de los nuevos ‘mandamás’ del PP valenciano y ser la voz cantante de todo lo que afecta al partido. Éxitos que no han pasado desapercibidos en Madrid que miran con buen ojo cada paso que da el popular. Cansados de los continuos espectáculos que, ya sea Francisco Camps o gente de su confianza, protagonizan semana tras semana -ahí está el ‘sainete’ de las cajas o la decisión del líder popular de encararse con un ciudadano- Génova busca futuros valores del PP valenciano que suplan a Camps.
Entre esta cantera a tener cuenta está el alcalde de Castellón, figura que tiene a su favor su labor fuera de la cúpula del PP valenciano. Y es que, mientras ha ejercido, y ejerce, como regidor ha podido estar al margen de las salpicaduras del ‘caso Gürtel’. Tanto es así, que Fabra ha aceptado una moción presentada por los socialistas de la provincia para investigar los contratos que este consistorio firmó con las empresas de la trama, iniciativa que ha vetado en sendas ocasiones Francisco Camps. De hecho, la investigación intentará poner luz y taquígrafos en tres de las cinco empresas que aparecen en la querella presentada el PSPV como son Lubasa, Piaf y Facsa, contra el propio Camps y Ricardo Costa por presunta financiación ilegal.
Tal es la nula relación con su jefe en las filas del PP valenciano que no sólo ha aceptado esta investigación, sino que puso al frente de la comisión encargada de estos trabajos a un representante de la oposición como es el concejal del Bloc Enric Nomdedéu.
Con iniciativas tan transparentes como esta, Alberto Fabra se ha ganado el respeto de muchos en la dirección nacional, opinión que se refuerza ante los inexistentes lazos que, a pesar de su procedencia, le unen con el presidente de la Diputación de Castellón y líder de los populares de la provincia, Carlos Fabra. Nada une al alcalde con uno de los más polémicos cargos del PP por el gran cúmulo de investigaciones judiciales a sus espaldas, incluso, Alberto Fabra podría trastocar los planes del presidente de la Diputación si deja el ayuntamiento por la Generalitat. El vicealcalde Javier Moliner se vería obligado a sustituir al regidor al frente del ayuntamiento y no a Carlos Fabra en el PP de Castellón como prevé el propio líder provincial.
