La última Premio Nobel de Química, la señora Ada Yonath, sostiene que investigar asuntos importantes no tiene ninguna trascendencia puesto que aquí sólo “interesa lo que pasa en el Real Madrid”. No le falta razón.
La foto de Ronaldo sin camiseta, convertido en el hermano pequeño del Increíble Hulk, ha dado la vuelta al mundo y en cambio descubrir el ribosoma apenas sirve para que te den un Premio Nobel, (el Ondas se lo han dado a Jorge Javier Vázquez por hacer de la nausea rosa gastronomía televisada). Si la vida fuera la casa de “Gran Hermano”, y el personal tuviera que elegir entre nominar a Ronaldo o al doctor Fleming, lo tenía claro el descubridor de la penicilina. Ya lo dijo Unamuno: “¡que inventen ellos!”.
Tampoco se crea la señora Yonath que aquí tuvimos una idea muy exacta de quién fue Ramón y Cajal, hubo de hacerse una serie en la tele con Marsillach para que el personal supiera que había sido una eminencia antes que el nombre de una calle. No son los talentos los que se aprecian sino la fama de consumo inmediato. Un «edredoning» de Indhira, la concursante malagueña, puede ser el tema de conversación por encima de la crisis.
Así que el ribosoma puede esperar, y la doctora Yonath lo sabe, igual que intuye que cuando termine la ceremonia volverá a ser una gran desconocida de la laboratorio. Mientras no se anuncie el ribosoma en el Teletienda no tendrá nada que hacer.
