Economía

Zapatero pone en duda la credibilidad de las agencias de rating

El presidente del Gobierno advirtió hoy del impacto sobre la estabilidad y la solvencia de las economías que pueden tener los “análisis exagerados” de la agencias de calificación crediticia e instó a no utilizarlos como ‘oráculos’. En concreto, Zapatero se refirió al último informe publicado por Moody’s.

El pleno del Congreso ha sido de nuevo escenario para la confrontación entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, un enfrentamiento que se recrudece por momentos. Durante la última sesión de control al Ejecutivo del año, Rajoy puso como ejemplo los últimos informes de las agencias de calificación para advertir al Gobierno del riesgo financiero de la economía española, a lo que Zapatero respondió que las apreciaciones de Moody’s “sobre la miseria” gozan de “muy poca credibilidad y seriedad”.

En este sentido, invitó a Rajoy a dejar su “fijación con las agencias de calificación”, a tener “una visión más panorámica” y a que traiga “una propuesta productiva para crear puestos de trabajo”.

Unos minutos antes, durante su comparecencia para explicar el último Consejo Europeo, Zapatero recordó la poca capacidad de anticipación de las agencias de calificación ante la crisis económica internacional e instó a tener “la capacidad y la responsabilidad como Gobierno de tener en cuenta las propias valoraciones para no inducir a confusión”. También hizo hincapié en que las agencias de calificación están pendientes de una nueva regulación internacional dentro de la reforma del sistema financiero.

La verdad del informe

Lo cierto es que el informe de Moody’s conocido ayer ha llevado a muchos al error. De hecho, la prensa española sólo destacaba del informe un pequeño apartado que muestra un gráfico desaparecido desde la década de los años 70. Este gráfico, titulado “Índice de miseria”, suma los datos de déficit público y de desempleo. Ambos factores sí otorgan a España el primer puesto de esta lista. Sin embargo, teniendo en cuenta sólo el déficit, sería el Reino Unido quien lideraría este particular ranking, seguido de Irlanda, Grecia, EEUU e Islandia.

En otro apartado del documento, sin embargo, Moody’s contradice a otra agencia de rating crediticio, Standard & Poor´s, que la semana pasada afirmó que cabía la posibilidad de revisar a la baja la calificación de España. Así, Moody´s reproducía una tabla con los países a los que estudiaba revisar su nota sin mencionar a España entre ellos, asegurando así que mantiene su calificación AAA. El informe sólo hace una referencia más a España para advertir algo que todos los organismos oficiales ya reconocen: la alta tasa de paro complicará la salida de la crisis a este país.

Advertencias a grandes potencias

El informe de Moody’s conocido ayer lanza duras advertencias a las grandes potencias mundiales, a pesar de que los medios españoles sólo destacaron un pequeño apartado del documento que situa a España a la cabeza de lo que la agencia de calificación denomina ‘Índice de miseria’.

Así, el informe advierte a los países ‘Triple A’ que no pueden permitirse el lujo de esperar a la recuperación económica completa para empezar a reducir su déficit y en este apartado nombra específicamente a Japón. En este sentido, Moody’s cree que los países deben caminar al mismo tiempo hacia los dos objetivos: crecimiento y reducción de déficit.

Esta advertencia también la extiende a Francia y a Alemania, cuyos últimos planes son motivo de crítica en el informe de la agencia. Moody’s cree equivocado el plan de endeudamiento impulsado por el Gobierno de Nicolas Sarkozy esta semana, igual que la política de bajada de impuestos de Angela Merkel, porque se basan en aumentar el déficit con la esperanza de que cuando regrese la época de bonanza económica, éste se reducirá.

El informe también dedica una parte a EEUU y Reino Unido, países a los que alerta de que son los más expuestos ante una nueva crisis internacional por tener pendientes las reformas de sus sistemas financieros.

Respecto a Grecia, cuya calificación crediticia redujo Fitch la semana pasada, Moody’s señala que su integración en la zona del euro le resta problemas de liquidez inmediatos, pero advierte de que este hecho no supone solvencia a largo plazo.

El último aviso lo dedica a algunos países como Islandia, Irlanda o Hungría donde asegura qu el aumento excesivo de su deuda puede suponer la pérdida de la cohesión social.
Pero no todo es negativo en el informe ya que Moody’s abre la posibilidad de que países como Brasil, China, Chile, Perú o Hong Kong suban un escalón en su calificación crediticia.

Déficit público

Más allá de las dudas sobre las agencias de rating, durante su intervención en el Congreso, Zapatero se ha comprometido a reducir el déficit público en el plazo establecido por la UE, que exige que para 2013 sea inferior al 3%. Zapatero explicó que pretende cumplir este objetivo con la “retirada progresiva” de los apoyos al sector financiero y de los estímulos fiscales. Las previsiones del Gobierno apuntan a que 2009 se cerrará con un déficit del 9,5%.

El presidente del Gobierno instó a “intensificar” la colaboración entre los países europeos para establecer la retirada “progresiva” de los estímulos fiscales “que permita restaurar el equilibrio de las cuentas públicas”. Zapatero también sostiene que se debe gestionar la salida de la crisis abordando las reformas pendientes para acelerar la recuperación “y alcanzar lo antes posible un crecimiento vigoroso generador de empleo”.

Tras conocer las palabras del presidente, el responsable de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, afirmó que Zapatero puede estar “pecando de optimismo”, algo que “no es la primera vez” que sucede, al aventurar que España reducirá su déficit público por debajo del 3% en el plazo establecido por la UE. Lezcano también opinó que “no es bueno” que el Gobierno se plantee como prioridad la vuelta a los parámetros de Maastrich porque puede suponer que se antepone el déficit a políticas más necesarias como aquellas destinadas a proteger a los desempleados y a reactivar la economía española.

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy señaló que Zapatero, bajo la Presidencia de la UE “deberá convencer a los jefes de Estado de la necesidad de reducir los déficit fiscales. Me imagino la cara que pondrán sus interlocutores cuando les pida lo que no ha sido capaz de hacer en España”, señaló.

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