Roma ha desactivado el proyecto de Julio Ariza de hacer de Intereconomía el gran grupo católico de medios en España al elegir a La Razón para difundir su periódico L’Osservatore Romano. Una decisión que según el director del diario español ha sido adoptada por Benedicto XVI.
El director de La Razón, Francisco Marhuenda, reconoció esta mañana en los micrófonos de la COPE que la elección de su periódico para difundir L’Osservatore Romano en España, y que ha provocado la indignación del Grupo Intereconomía de Julio Ariza, fue una decisión en primer lugar del director del diario vaticano, en segundo lugar el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado de la Santa Sede, y por último del propio Papa Benedicto XVI.
En este sentido, Marhuenda mostró su satisfacción por la decisión. También se pronunció en la emisora de los obispos el director del L´Osservatore Romano, Giovanni Maria Vian, quien cree que su publicación puede enriquecer al diario español.
Al margen de la satisfacción de uno y otro, lo cierto es que la decisión del Vaticano ha provocado un ‘ataque de celos’ del grupo que preside Julio Ariza que ha recordado, a través de todos sus medios, que La Razón incluye entre sus páginas anuncios clasificados relacionados con el sexo, algo que no hace La Gaceta, diario que adquirió Intereconomía hace unos meses.
Pero detrás de la decisión de la Iglesia de dejar al margen de este proyecto a Julio Ariza se esconden varias razones, según fuentes democristianas. En primer lugar, los obispos españoles no quieren volver a cometer el error de apostar todo a un solo comunicador, como hicieron con Federico Jiménez Losantos. De esta manera, quien expandir su mensaje en todos los medios conservadores. Otra opción que se habría barajado Abc, pero este diario ya cuenta con una publicación semanal del Arzobispado de Madrid.
En este contexto, la Iglesia española no vería con buenos ojos que Ariza ampliara su presencia en el accionariado de COPE, emisora en la que ha entrado de la mano de la Gaceta, que posee el 1,8%, con la posibilidad de ampliarlo a 11%. Más aún cuando las relaciones entre el presidente de Intereconomía y el de la emisora de los obispos, Alfonso Coronel de Palma, no son del todo buenas. Ariza también adquirió Radio Intercontinental donde todavía no ha llevado a cabo ningún cambio.
Otra razón para descartar a Ariza es el fracaso del proyecto político que impulsó y que quería restar votos al PP en las elecciones europeas. Libertas, con Miguel Duran como candidato, no logró ningún escaño en la Eurocámara.
Este proyecto nació del descontento de algunos militantes católicos del PP que opinaban que el partido de Mariano Rajoy no estaba defendiendo suficientemente sus intereses en asuntos como la Ley del Aborto. Sin embargo, no tuvo éxito gracias a una ‘jugada maestra’ de Rajoy: colocar a Jaime Mayor Oreja al frente de la candidatura europea y endurecer su mensaje contra el Gobierno en temas de línea más conservadora.
Pero la distancia de los sectores católicos con Ariza y Libertas ya se había producido antes. En el último congreso Católicos y Vida Pública, de la Universidad San Pablo CEU, la Asociación de Propagandistas moderó su postura y se alejó de mensajes radicales que habían empleado los integrantes de Libertas.
