La ACS ha anunciado la compra de su competidora John P. Picone, una empresa especializada en obra civil relacionada con el agua, y centrada en el área de Nueva York. Con Picone son tres las constructoras que la empresa de Florentino Pérez ha adquirido en EEUU.
ACS ha confirmado que ya ha realizado un primer pago de 47,6 millones de euros, que corresponde al 80 % de Picone, a través de su filial Dragados Construction USA. La filial de ACS deberá abonar al año otros 26,6 millones de euros, hasta completar la adquisición del 20% restante del capital en el cuarto año, mediante el pago de otros 17,7 millones de euros.
Picone facturó en 2008 160 millones de euros, y su beneficio bruto de explotación fue de 26,6 millones de euros y una cartera de obra a diciembre de 2009 de 800 millones de dólares. Otros atractivos de la constructora son su endeudamiento neto negativo de 43,9 millones de euros y su cartera de pedidos, que a fecha de 1 de diciembre de 2009, ascendía a 559 millones de euros.
La compañía española ha descrito a John P. Picone como “una compañía especializada en obra civil, principalmente túneles e infraestructuras relacionadas con el agua, que, según diversos rankings privados, estaría entre las tres principales empresas de Nueva York en este tipo de construcciones”. La constructora cuenta entre sus clientes al Departamento de Protección Medioambiental de Nueva York y a la Autoridad de Transporte Metropolitano de la misma ciudad.
Esta operación refuerza la presencia de ACS en Estados Unidos, donde en diciembre ya adquirió el 100% del capital social de la constructora de Arizona Pulice Construction, con cuya compra la empresa se aseguró la licencia para acudir a licitaciones del departamento de Transportes de California. Esta licencia juega un papel importante en los intereses de ACS en el proyecto del “AVE californiano”, un corredor ferroviario de 1.100 kilómetros entre Los Ángeles y San Diego que se espera que comience a licitarse este año y que contará con una inversión de unos 40.000 millones de dólares.
ACS entró en EE UU por primera vez en 2006 donde compró su primera constructora local, Schiavone, también especializada en obra civil en los últimos días de 2007. La firma de sede en Nueva Jersey, también aportó a ACS una importante cartera de proyectos valorada en 800 millones de dólares.
Este interés de ACS por seguir creciendo en Estados Unidos coincide en cierto modo con el anuncio de importantes planes de infraestructuras por parte de la Administración de Barack Obama.
El presidente estadounidense anunció en octubre la posibilidad de utilizar una parte de los centenares de miles de millones de dólares no gastados del plan de rescate del sistema financiero en “aquellas áreas que generen el mayor número de puestos de trabajo y al mismo tiempo los mayores beneficios para nuestra economía”.
El presidente también reveló que dedicaría recursos a inversiones en obras de infraestructuras, lo que también generaría nuevos empleos; al mismo tiempo insistió en que el sector privado debería constituirse en el motor de la creación de empleo.
