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Las tertulias mañaneras han picoteado hoy en distintos asunt

Las tertulias mañaneras han picoteado hoy en distintos asuntos de la actualidad. Por ejemplo, en la SER han debatido sobre la detención y posterior liberación del director de Greenpeace en España, Juan López de Uralde; en Onda Cero han analizado si la prensa extranjera la tiene tomada con España a raíz del editorial del diario británico ‘Financial Times’ titulado “una España torpe debe guiar Europa” en el que califica de “anodino” el programa español para el semestre; y, por último, en la COPE se han referido a la carta de Montilla en la que llama a la sociedad catalana a cerrar filas si el Tribunal Constitucional recorta el Estatut.

Respecto al primer asunto, en la emisora de Prisa han sido muy críticos con las leyes danesas que han permitido que Uralde estuviera 21 días en prisión incomunicado y sin juicio y Juan María Hernández Puértolas ha concluido que “parece evidente que a la gente de Greenpeace se la tienen ganas y se ha intentado hacer un castigo ejemplar” y ha recalcado que la celebración en Dinamarca de la cumbre contra el cambio climático se ha saldado con un “suspenso”.

Por su parte los tertulianos de turno de Onda Cero han tratado de explicar por qué, en su opinión, la prensa europea ataca la política económica española y la más dura, como siempre, fue Mamen Gurruchaga quien calificó de “prosa descriptiva” las críticas de los periódicos europeos a Zapatero, ya que considera que son consecuencia de la situación real que atraviesa España puesto que “no hay una sola idea que al Gobierno le haya dado resultado”. y dijo que en España “da igual a quien le preguntes, todos cree que estamos cuesta abajo en la rodada”. José María Fidalgo, menos ácido, también reconoció que “a España la presidencia rotatoria le ha pillado en el peor momento y sin peinar”.

Finalmente, en la emisora episcopal hablaron del Estatut. Federico Quevedo cree que el lunes podría haber novedades, ya que el Constitucional vuelve a reunirse mientras que Iñaki Zaragüeta cree que tras la sentencia del Constitucional, ocurra lo que ocurra con el texto, no pasará nada como sucedió con el ‘plan Ibarretxe’.

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