La restricción del crédito comienza a volverse contra las propias entidades, especialmente las cajas de ahorros, que, ante el menor saldo vivo hipotecario, se acercan a los límites legales de emisión de cédulas, que se habían convertido en uno de los principales modos de financiación.
Según un informe de Barclays Capital al que ha tenido acceso EL BOLETÍN, una de cada cuatro cajas ya ha alcanzado el límite legal de emisión de cédulas hipotecarias que establece la ley, por lo que tendrán que buscar otros medios de financiación.
Fuentes de la CECA no estaban disponibles para hacer una valoración de este documento, pero de acuerdo con el Real Decreto 716/2009, de 24 de abril, por el que se desarrollan determinados aspectos de la Ley 2/1981, de 25 de marzo, de regulación del mercado hipotecario, “el volumen de las cédulas hipotecarias emitidas por una entidad y no vencidas no podrá superar el 80% de una base de cómputo formada por la suma de los capitales no amortizados de todos los préstamos y créditos hipotecarios de la cartera de la entidad que resulten elegibles”.
No obstante, la media del sector se encuentra aún lejos de ese 80% que marca la ley. Según las últimas cifras publicadas por la Asociación Hipotecaria Española (AHE), correspondientes a noviembre de 2009, el peso de las cédulas hipotecarias sobre el gasto hipotecario gestionado se situaba de media en el 34,3%.
Sin embargo, la emisión de cédulas muestra una clara tendencia creciente, con un saldo vivo total en las cajas de ahorros de 208.466 millones de euros, un 11,6% más que en el año anterior. Al mismo tiempo, la concesión nueva de créditos se ha frenado en seco, con un saldo hipotecario total de 598.181 millones de euros, un 0,9% menos que en 2008.
La principal alternativa que presentan los analistas de Barclays Capital son las emisiones de deuda con aval del Tesoro, que no obstante se retirarán en junio de este año, tras la prórroga pedida por el Gobierno y concedida por Bruselas. Las emisiones con garantía pública no obstante no son tan atractivas ya que conllevan una comisión a pagar al Estado.
Esta comisión es del 0,5% anual sobre el nominal emitido siempre que se trate de operaciones con vencimiento inferior a un año. Para emisiones a plazos más largos, el pago al Tesoro es de un 0,5% más un diferencial establecido según la prima de riesgo del crédito (CDS). Según los últimos datos publicados por el Tesoro, las cajas emitieron durante 2009 más de 50.000 millones de euros con aval público.
Caixa Catalunya ha sido hasta el momento la entidad que más ha recurrido al paraguas del Estado. La caja catalana ha obtenido mediante este medio 1.650 millones de euros, a través de dos emisiones. El segundo puesto de la lista lo ocupa Bancaja, que ha emitido con aval público por valor de 1.500 millones.
