Economía

Sospechas sobre Rumasa en la víspera del abono de sus pagarés

A falta de un día para que Nueva Rumasa tenga que hacer frente a los compromisos de su primera emisión de pagarés, nuevas sospechas sobrevuelan sobre el grupo de empresas de Ruiz Mateos. Los polémicos pagarés son observados por muchos con desconfianza.

La falta de transparencia de Nueva Rumasa y el hecho de que no esté regulado por ningún organismo (la CNMV no tiene competencias al no ser cotizada) se unen hoy a la posible investigación de un juzgado de Madrid en la venta de acciones de un socio de la promotora inmobiliaria Gestesa Desarrollos Urbanos, a quien en 2006 lanzó una oferta de compra Nueva Rumasa SL. Esta última información adelantada esta mañana por el diario Público acrecientan la incertidumbre entre varios miembros de la comunidad inversora.

Como ya adelantó este diario, algunas fuentes del mercado esperan con cierta impaciencia el día de mañana para “estudiar de dónde sale el dinero”. Según lo prometido en sus continuos anuncios, la empresa tendrá que abonar a sus inversores un cupón del 8%. A la espera de conocer cuál es la estrategia que seguirá la familia sevillana para hacer frente a sus compromisos con los inversores muchos miran atrás y recuerdan la accidentada carrera del polémico Ruiz Mateos.

Muchos recuerdan los paralelismos con el episodio que tuvo lugar hace ya dos décadas antes de la intervención de Rumasa. En 1980, saltó la luz de alarma en el Banco de España ante una posible quiebra porque las diferentes empresas que componían en esa fecha el holding, que entonces sí disponía de entidades financieras, intentaron captar pasivo en el mercado al 18%, cuando la media comparable era del 14% y la inflación se situaba en el 20%.

Así que con estos precedentes no es extraño que en algunos círculos financieros se pongan en duda las últimas operaciones de la familia andaluza.

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