En Onda Cero y la COPE los tertulianos analizaban nuevamente las negociaciones que mantienen los partidos con el Gobierno para tratar de alcanzar acuerdos para luchar contra la crisis, con escasas novedades en ambas emisoras. En la cadena episcopal, tanto Nacho Villa como sus invitados seguían mostrándose muy pesimistas ante la posibilidad de que se alcance un pacto de Estado, al criticar la falta de entidad de las propuestas y que no se haya abordado una verdadera reforma laboral, mientras que los contertulios de Carlos Herrera debatieron sobre si la subida del IVA, principal escollo para el acuerdo entre PP y PSOE, iba a frenar el consumo o si produciría un aumento de la recaudación, aspectos que los tertulianos no tenían muy claro, aunque sí vaticinaron que aumentará la economía sumergida y encarecerá los precios.
En la SER la discusión fue por otros derroteros ya que los tertulianos empezaron a hablar sobre la Memoria Histórica y el debate acabó derivando en Garzón. Lo que quedó claro es que todos los que participaban en la tertulia estaban de acuerdo en que el juez no cometió ningún delito, y mucho menos prevaricó, en la causa que abrió contra el franquismo, aunque pudiera haberse equivocado, y Margarita Sáenz-Diez aseguró que desde la dirección del PP es de donde ha partido la estrategia contra Garzón, “una maniobra perfectamente orquestada a la que podría poner nombre y apellidos: Federico Trillo que ha puesto sus huestes a actuar”. Además, calificó de frivolidad que se aceptara la querella por la financiación de unos cursos del juez, cuando la Universidad de Nueva York niega que el dinero fuera a parar a Garzón o a su familia.
