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Los especuladores financieros insisten en augurar la quiebra del euro

Una encuesta elaborada por dos firmas especializadas en el sector de los fondos de riesgo, TrimTabs Investments Research y BarclayHedge, afirma que los ‘hedge funds’ consideran que la crisis que asola Grecia se extenderá por el resto de la UE. A consecuencia de esta situación, la divisa comunitaria podría desaparecer.

Los fondos de riesgo consultados han sido 61, y la mayoría de ellos -un 60% siendo exactos- han llegado a la conclusión de que países como Portugal, Irlanda, Italia o España sufrirán una crisis de características similares a la griega, que puede comprometer así la existencia del euro.

Vincent Deluard, estratega de TrimTabs, dijo que “Alemania y Francia, las dos economías más potentes del continente, son partidarias de no intervenir en Grecia, y sólo hacerlo si los problemas de deuda soberana que atraviesa este país se trasladan a los demás países mencionados”. En total, un 15% de los fondos consideran bastante probable la caída del euro a raíz de la situación que se ha originado en la península balcánica, y que supone el “mayor examen” que ha tenido que atravesar la moneda única desde su instauración. “El euro es el único logro que ha tenido la UE en los últimos diez años, y Bruselas espera convertirla en la divisa de referencia global en un futuro”, dijo Deluard.

El 26% de los fondos consultados desestimaron que la crisis fuese a sobrepasar las fronteras sobre las que gobierna el primer ministro heleno, George Papandreou.

Más allá de las advertencias a la región, analistas de Roubini Global Economics han afirmado que la situación financiera de Grecia pasará al resto de países denominados “PIIGS” (Portugal, Irlanda, Italia y España, además de la ya mencionada Grecia). “Estos países sufren un riesgo de contagio evidente, y si la eurozona se contamina por esta situación, la economía global volverá a afrontar un problema de consideración”, comentaron.

Algunos políticos europeos, y en concreto alemanes, quieren apostar por la creación de un Fondo Monetario Europeo para prevenir este tipo de cuestiones en el futuro. Sin embargo, los mandatarios de los países miembros de la UE se oponen.

El presidente de la Comisión del Mercado de Futuros de Materias Primas estadounidense (Commodity Futures Trading Commission), Gary Gensler, afirmó que los reguladores de su país se encuentran “de forma plenamente satisfactoria” trabajando “en buena concordancia” con los reguladores internacionales para “llegar a adoptar todos la misma postura” a la hora de regular los mercados de Credit Default Swaps (CDS). En cualquier caso, los especuladores pueden trasladar -y de hecho ya lo hacen- esas operaciones a los mercados OTC.

Gensler ofreció ayer sus críticas más duras hasta el momento sobre el mercado de los CDS y otra serie de prácticas que casi forzaron a la entonces mayor aseguradora del mundo por activos, American International Group (AIG), a declararse en quiebra.

En la actualidad la Comisión Europea (CE) trabaja en el diseño de una estricta regulación del mercado de CDS, seguros de activos financieros para protegerse de impagos, para impedir ataques especulativos contra la deuda soberana de los países miembros. En una intervención ante el pleno del Parlamento Europeo, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, subrayó la necesidad de efectuar una “reflexión” sobre los llamados CDS, pues la práctica de comprar esos seguros de forma “puramente especulativa” y las apuestas para ganar dinero ante la amenaza de insolvencia de un Estado son algo “injustificable”.

“Estos mercados son tan líquidos como opacos. La Comisión trasladará esta cuestión a nuestros compañeros internacionales, en especial al G-20”, añadió. A las declaraciones de Barroso se han sumado la de algunos líderes, como la canciller alemana Angela Merkel o el presidente luxemburgués Jean-Claude Juncker.

Las declaraciones de Gensler coinciden con la visita oficial del primer ministro griego, George Papandreou, a la Casa Blanca. El mandatario heleno hizo un llamamiento, durante el discurso que recitó, a que se regule de forma tajante este tipo de mercados de CDS que han sido una causa importante para que se agravase la situación ya de por sí delicada que atraviesan sus finanzas. Papandreou afirmó haber recibido una respuesta positiva por parte del presidente de EEUU, Barack Obama.

La condición: que el país consiga rebajar los tipos de interés lo suficiente. De lo contrario -y el plazo máximo que se ha concedido a sí mismo el Ejecutivo heleno es de dos meses-, Grecia se planteará pedir ayuda de forma oficial, algo que hasta ahora no ha hecho, a la UE y, si los Veintisiete ignoran la voz de socorro, será el Fondo Monetario Internacional (FMI) el que reciba una petición que ya confirmó hace varias semanas estar dispuesto a aceptar. Así lo han dicho fuentes del Gobierno que preside George Papandreou a Dow Jones. La cuestión dependerá, probablemente, de Alemania. La canciller Angela Merkel ya ha comprobado, a través de varias declaraciones hechas públicas en la prensa germana, que parte de sus aliados políticos se muestran contrarios al apoyo. Estas opiniones fueron secundadas por expertos consultados por EL BOLETÍN.

Según Marc Von Rohr, fundador del fondo de riesgo suizo New Trend Capital Management, la población alemana tampoco se muestra conforme. Daniel Gros, presidente del `think tank´ belga Centre For European Policy Studies, también comentó a este medio que “si Alemania pudiese tomar la decisión sin presiones externas, dejarían que Grecia asumiese su quiebra”, debido al discreto peso que este país tiene dentro de la economía alemana.

La UE lleva varias semanas advirtiendo, siempre de forma diplomática, que la intervención del FMI en los asuntos comunitarios sería molesta. No obstante, el Fondo ya dijo hace semanas que se podía contar con su ayuda.

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