El vicepresidente del CGPJ, Fernando de Rosa, ha decidido apartarse voluntariamente de la decisión sobre la suspensión cautelar de Baltasar Garzón. Aunque sostiene que no hay razones para su abstención, De Rosa alega que quiere preservar la independencia del órgano.
Fernando de Rosa, que ha comunicado su decisión a la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se ha sumado de este modo a la vocal Margarita Robles, quien la semana pasada adelantó su decisión de abstenerse en este debate. Ambos fueron recusados por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien argumentó “enemistad manifiesta” por parte de ambos hacia su persona.
Garzón también había solicitado la recusación de Gemma Gallego, la juez que instruyó el conocido ‘caso del ácido bórico’, sin embargo, la vocal del Poder Judicial ha rechazado apartarse de la causa al estimar que la “enemistad manifiesta” que alega el juez “deriva de su propia y exclusiva convicción o deseo”.
Sobre De Rosa, Garzón argumentaba para que fuera apartado, entre otras cosas, su “amistad” con el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, ya que fue consejero de Justicia en su gobierno. De Rosa confirma esa amistad pero señala que “esta circunstancia no justifica en absoluto que se pueda poner en entredicho mi objetividad de juicio y la exigible imparcialidad en el ejercicio de mis funciones”.
La Comisión Permanente del CGPJ también ha acordado rechazar la petición de los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, que se querellaron contra Garzón por sus cobros durante su año de excedencia en Nueva York, para que los tres vocales del Poder Judicial José Manuel Gómez Benítez, Pío Aguirre y Miguel Carmona se abstuvieran en la decisión sobre Garzón por su “amistad estrecha” con el magistrado de la Audiencia Nacional.
