La regulación financiera propuesta por el presidente de EEUU, Barack Obama, que aún debe votarse en el Senado y en el Congreso, fue aprobada por la Comisión de Bancos de la Cámara Alta esta semana. La aprobación de este proyecto logra mantener a flote la posibilidad de que se apruebe antes de diciembre una mejora del actual esquema de regulación financiera y proteger así al sistema bancario del país de futuras crisis.
Con 13 votos a favor y 10 en contra, los legisladores dieron luz verde al proyecto demócrata que incluye nuevas reglas para el funcionamiento de los bancos, de los productos financieros para el consumidor, de los derivados y de los fondos de cobertura. Ningún republicano votó a favor de la misma. Timothy Geithner, el secretario del Tesoro de EEUU, se pronunció antes de la votación afirmando que “sin una reforma, el riesgo volverá a fortalecerse y los futuros gobiernos tendrán que volver a verse obligados a socializar las pérdidas de carácter privado”. Geithner, además, se pronunció favorable a querer trabajar con el Senado para elaborar una regulación que prevenga situaciones como la sufrida durante los últimos tres años en el futuro.
La aprobación de esta proposición llega tras el triunfo que Obama logró al aprobar su tan anunciada reforma sanitaria para lograr aplicar un sistema de seguridad social universal en EEUU.
