La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha aprovechado su intervención en la Asamblea General de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la región (Asprima) de hoy para advertir que la subida del IVA impuesta por el Gobierno encarecerá el precio medio de las viviendas en 3.000 euros.
La dirigente popular ha calculado que el aumento fiscal supondrá que una casa de 100 metros cuadrados tenga a partir del próximo julio un 8% de IVA en lugar del 7% actual, lo que supone un 14,8% más en el pago. Con ejemplos como este, Aguirre ha insistido en su ‘rebelión’ contra la subida de este impuesto en un escenario como es una reunión de promotores tan perjudicados por este gravamen.
Así, la presidenta popular ha asegurado que “la vivienda es un motor de crecimiento, de creación de empleo y riqueza” por lo que no deberían tomarse medidas que la perjudiquen. Al respecto, y tirando de su faceta demagógica, Aguirre ha anunciado que no subirá el impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, un gravamen que expertos económicos como el presidente de ‘Libertad digital’, Alberto Recarte, ha pedido que baje del 7% al 1%.
Junto a esto, Aguirre ha anunciado que, para seguir con la política de contención del gasto, reducirá el número de coches oficiales “en más de un 30%”.
