El secretario de Economía, José Manuel Campa, ha salido hoy en defensa de la solvencia de las cajas de ahorros. Durante su comparecencia cuatrimestral en la Comisión de Economía del Congreso ha señalado que en la actualidad no existe ninguna caja de ahorros “no solvente” por lo que “no tenemos ninguna noticia” de que alguna haya pedido ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
En ese sentido, y aunque ha destacado que al Gobierno le gustaría que finalizase la reestructuración del sector financiero “cuanto antes”, ha recordado que “no es la voz del Gobierno elegir qué empresas deben hacer qué, sobre todo mientras haya empresas privadas solventes”. Cuando quedan dos meses y medio para que finalice el plazo para acceder al FROB, todavía no se ha formalizado ninguna petición.
No obstante, se da por hecho que las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu solicitarán 380 millones para su unión y que las también catalanas Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa pedirán unos 1.300. Los planes de integración de ambos procesos podrían concretarse mañana mismo. Otra fusión que está muy avanzada es la de Caja Duero y Caja España, que podrían solicitar 525 millones al FROB.
A la espera de que se concreten los procesos en marcha, Campa ha recordado que hasta que no finalice la reestructuración del sector no se acometerá un cambio en la Ley de Órganos Reguladores de Cajas de Ahorros (Lorca). El secretario ha señalado que no debe confundirse un instrumento “coyuntural” de capitalización como el FROB con los cambios que necesita el sistema financiero español de cara a los más estrictos requisitos de capital que se exigirán a escala internacional. El cambio en la Lorca se justifica por objetivos “a medio y largo plazo”, y el Gobierno tiene intención de acometerla en el tercer trimestre del año.
Donde no parece que el Gobierno tenga intención de cambiar la regulación es en los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) sobre los que pueden articularse las fusiones de entidades financieras, pese a las peticiones realizadas por las cajas de ahorros. Campa ha explicado que los SIP “se han utilizado muy poco” hasta el momento, y que son estructuras que pueden tener distinta forma. Las propuestas planteadas hasta ahora consisten en que si el SIP se articula alrededor de una caja, su régimen sea similar al que goza la CECA.
