Economía

La banca española vuelve a emitir deuda a plazos anteriores a la crisis

La banca española comienza a emitir su deuda a plazos cada vez más largos, no vistos desde antes de que comenzase la crisis financiera, aprovechando el creciente interés de los inversores y acatando las recomendaciones de los reguladores de depender menos de la financiación a corto plazo.

Por el momento la palma se la lleva el Banco Popular, que la semana pasada emitió 1.000 millones de euros en cédulas hipotecarias con vencimiento a ocho años. Se trata de la emisión de este tipo a un plazo más alto desde septiembre de 2007. En términos de condiciones, la emisión presentó un diferencial de 115 puntos básicos sobre el ‘midswap’ y cuenta con la calificación crediticia de Aaa y AAA por las agencias de rating Moody’s y Fitch respectivamente.

A un plazo ligeramente más corto, Banco Santander volvió a salir al mercado de capitales hace menos de dos semanas con una emisión de cédulas hipotecarias con vencimiento a siete años por importe de 1.000 millones de euros. El precio final de los títulos se fijó en 77 puntos básicos sobre el ‘midswap’. También en las últimas semanas La Caixa emitió cédulas por valor de 1.000 millones de euros a un plazo de seis años a un precio de 90 puntos sobre el ‘midswap’.

Estas emisiones a unos plazos más largos coinciden con las recomendaciones de los reguladores internacionales, que dentro de las nuevas normas que se preparan ya han avisado que las entidades tendrán que tener menor dependencia de la financiación a corto plazo, a favor de emisiones a plazos más largos y de los depósitos de los clientes.

Además, a pesar de todas las dudas vertidas sobre el sector financiero español, las emisiones de renta fija realizadas por los principales bancos y cajas han contado con el apoyo de los inversores internacionales, convertidos en los principales demandantes de los títulos, con porcentajes de la demanda que llegan a superar en algunos casos el 60% del total.

Las cédulas hipotecarias se han convertido en el instrumento favorito (no sólo de bancos y cajas, sino de las entidades europeas) para apelar al mercado gracias al programa de compra de estos títulos del Banco Central Europeo (BCE). Este programa comenzó el seis de julio de 2009 y prevé la compra de 60.000 millones de euros en cédulas hasta el 30 de junio de este año. El BCE y los bancos centrales de los países de la zona del euro han adquirido ya 43.469 millones de euros en este tipo de títulos.

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