La posible fusión de las cajas gallegas impulsada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha desembocado en un cruce de declaraciones entre los alcaldes socialistas de La Coruña y Vigo, ciudades en las que tienen sus sedes Caixa Galicia y Caixanova respectivamente.
El regidor de La Coruña, Javier Losada, se ha apresurado a advertir que responsabilizará al presidente de la Xunta sobre la fusión de las cajas y la posibilidad de que el municipio pierda poder financiero con el resultado de la nueva entidad bancaria. Losada ha señalado que a ese efecto tomará “todas las acciones y medidas” a su alcance.
Estas declaraciones se producen después de que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, señalara que Feijóo “cedió absolutamente en todo” lo que reclamaba Caixanova en el acuerdo para que las cajas gallegas negocien la posibilidad de una fusión, al tiempo que advertía de que estará “vigilante”.
La gran dificultad del proceso estriba en las posiciones enfrentadas de las dos cajas. Así, las condiciones de Caixanova pasan por que Julio Fernández Gayoso ocupe la presidencia de la futura caja y José Luis Pego (actual director general de la caja viguesa) la dirección general, así como que la entidad financiera tenga mayoría en su consejo de administración y la sede en Vigo.
Mientras, Caixa Galicia ha reiterado a EL BOLETÍN que su requisito fundamental pasa “por una fusión equilibrada”, en la que el poder sería para esta entidad, ya que cuenta con activos de 46.082 millones de euros frente a los 32.000 millones de Caixanova.
De concluirse la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova deparará la quinta caja de ahorros de España, con unos activos por valor de 77.820 millones de euros. Esta cifra se completa con un volumen de depósitos de más de 48.000 millones y una cartera de créditos que supera los 55.800 millones.
Ayer mismo, el presidente de la Xunta gallega, Alberto Núñez Feijóo anunció que Caixa Galicia y Caixanova abrirán un proceso oficial de contactos para negociar una fusión “viable y posible” que permita a Galicia “permanecer” en el mapa financiero español. El presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, y el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, pusieron por escrito este acuerdo que deberá ser sometido, para su aprobación, a los respectivos consejos de administración “antes del 5 ó 6 de abril”.
La fusión requerirá no pocos sacrificios. Según el informe realizado por KPMG a instancias de la propia Xunta, la integración conllevaría 1.300 recortes de empleos, que se realizarían en su mayoría mediante prejubilaciones. Además, será necesario solicitar al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), recurrido por el Gobierno gallego, 1.190 millones de euros.
