‘El si, pero no’ de Mariano Rajoy con Luis Bárcenas, que ha pedido la baja temporal del PP pero conserva su acta de senador y continua en el Grupo Popular, no ha convencido a la prensa. Los diarios conservadores y progresistas están de acuerdo en que la dimisión del tesorero tras el escándalo del ‘caso Gürtel’ llega tarde y mal. Los más críticos con la cúpula popular son El País, El Mundo y La Razón, aunque Abc también lanza una dardo envenenado a la dirección popular a la que aconseja “revisar su estrategia de comunicación” porque a pesar de que ha insistido en que siempre ha actuado con firmeza en el ‘caso Gürtel’ “el mensaje recibido por la opinión pública no ha sido tan claro”. La Razón dice que la dimisión, aunque es una decisión acertada, “llega tarde” ya que el diario de Planeta opina que “Bárcenas tendría que haberse apartado hace meses de su puesto de tesorero, porque no se trata de un cargo como otro cualquiera” sino que requiere más honradez y transparencia, por lo que cree que “lo conveniente habría sido que hubiera dimitido cuando el Tribunal Supremo le citó a declarar y no desestimó las imputaciones”. El Mundo, mucho más contundente, califica la reacción del PP de “no ejemplar”, “claramente insatisfactoria y poco presentable”, y hace notar que “en realidad lo que se ha hecho es más bien un paripé para salir del paso”.
Finalmente, El País, que acusa a Rajoy de “burlarse de los ciudadanos” con la “invención de este limbo” para Bárcenas, tiene un recuerdo especial para Esperanza Aguirre que “se exhibe entre los partidarios de la firmeza, tratando de ocultar que su Gobierno contrató en más de 300 ocasiones con la red de Correa”. Y se echa las manos a la cabeza porque “su desparpajo llega al extremo de presentarse como pieza esencial en el desmantelamiento de la trama, pasando de puntillas sobre el hecho de que esta alcanza a consejeros que nombró e, incluso, a fundaciones que ha dirigido”.
