Economía

Nueva Rumasa lanza otra ‘peculiar’ oferta a algunos accionistas de SOS

Nueva Rumasa ha elevado su oferta hasta los 3,5 euros por acción, desde los tres euros previos, para hacerse con el 29,9% del capital de SOS. Sin variar el plazo del pago, la familia sevillana pagaría en principio sólo 35 céntimos por cada título y el 90% restante se abonaría en 10 anualidades.

Respecto a este pago diferido, Nueva Rumasa recuerda que “la parte del precio aplazada se remunerará a razón del 1,5% por lo que el valor presente del precio por acción ofertado, aplicando una tasa de descuento del 4% es de aproximadamente 3,01 euros”. Pocas más novedades aporta la nueva oferta de la familia Ruiz Mateos, a excepción que a diferencia de anteriores ocasiones la CNMV no contempló hoy una suspensión de cotización de las acciones de SOS. El regulador llegó a parar las acciones de la compañía en al menos cuatro ocasiones en menos de un mes. Conforme a sus intenciones iniciales, Nueva Rumasa ha dirigido su oferta a un “número reducido (no superior a cinco) de accionistas significativos de SOS”.

Los Ruiz Mateos han dado ahora de plazo (el último venció el pasado viernes) hasta el 13 de mayo a estos mismos accionistas para recibir una respuesta. El nuevo propósito de la familia sevillana, al igual que la otra oferta vigente liderada por ex presidente de La Casera a través de Cambium, reflejan una cierta desconfianza en el mercado. En este sentido, un portavoz de Cambium aseguró literalmente a este diario que no atienden a la prensa.

Ya no es la primera vez que los movimientos de la familia Ruiz Mateos desatan cierta inquietud. Uno de los motivos, señalan fuentes del mercado, es porque la legislación actual española no contempla este tipo de actividades. En algunos círculos financieros comentan que Nueva Rumasa podría aprovechar este vacío legal, ya que ni la CNMV, ni el Banco de España ni cualquier organismo regulador disponen de competencias para supervisar este tipo de operaciones. Así, algunas fuentes jurídicas advierten de que tan sólo la Fiscalía tendría poder para actuar en estos casos tan polémicos.

Esta operación, así como los famosos pagarés, han vuelto a levantar el escepticismo de muchos. Las extrañas peculiaridades de los productos de inversión generan desconfianza. Los emisores que en la mayoría de los casos son empresas desconocidas para muchos, las garantías de “dudosa solvencia” y las sorprendentes rentabilidades provocan sospechas entre la comunidad inversora. La escasa transparencia, por no decir ninguna, del pago del último vencimiento de su primera emisión inquieta a algunos expertos. La callada por respuesta es lo que se ha encontrado este diario al preguntar por este asunto. La falta de transparencia también es protagonista de sus balances.

Las acciones de SOS repuntaban en el mercado continuo más de un 5% a media sesión hasta los 2,5 euros. Una subida que fue interpretada por algunos analistas como una anticipación ante una posible llegada de otros interesados. Los expertos auguran que las ofertas presentadas por Nueva Rumasa y el ex presidente de La Casera no cuajarán y la alimentaria con una abultada deuda necesitará vender una parte.

Fuentes de la compañía consultadas por El País ven normal que haya interés por el grupo dada su importancia, por su actual valor en Bolsa (338 millones de euros de capitalización bursátil) y, sobre todo, por el comportamiento positivo de la misma en el último año, a pesar de su situación interna. Por lo que la entrada de un socio financiero se ve en el grupo como algo necesario sobre lo que deberán decidir los accionistas mayoritarios, aunque se considera que esa entrada “no se debería producir antes de que se llegue a un acuerdo para la refinanciación de la deuda y, además, no debe extenderse a cualquier inversor”.

Más información