En las tertulias mañaneras casi no se ha hablado de otra cos

En las tertulias mañaneras casi no se ha hablado de otra cosa que de la controversia que ha generado el multitudinario acto en apoyo a Garzón que tuvo lugar ayer en la Complutense. En Onda Cero, sólo José María Calleja parecía entender la indignación de los participantes en el acto por el hecho de que el único acusado por los crímenes del franquismo sea el juez que trató de investigarlos, lo que considera “realmente sangrante” y recalcó que el problema es que las críticas al magistrado se han establecido en términos de prevaricación, delito que cree no ha cometido algo que comparte Carlos Herrera. El resto de los tertulianos de Onda Cero no encuentran excusas para las descalificaciones al Supremo que se vertieron en el evento, que consideran serían impensables en otros países y sobre los que se hubiera puesto el grito en el cielo si los hubiera realizado el PP, además de recordar que Garzón tiene otras causas abiertas. En la SER, se considera lo ocurrido como un “efecto boomerang” y Enrique Gil Calvo justificó las acusaciones que consideran “fueron desaforadas pero proporcionadas ante la magnitud del caso” por entender que ”el procedimiento no es más que una provocación que quería destrozar al juez, pero lo que va a hacer es minar a la Justicia” y pronosticó que esto no ha hecho más que empezar. En la COPE las opiniones estaban divididas entre quienes consideran el acto una cortina de humo de los sindicatos sobre la crisis económica y un iniciativa ‘antisistema’ quienes consideran un disparate el proceso al juez poniendo de ejemplo la reacción de la prensa internacional.