El sindicato Manos Limpias ha respondido al acto de ayer en defensa del juez Garzón con una denuncia contra el rector de la Complutense, Carlos Berzosa, por prevaricación y malversación de fondos públicos y contra el ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo por injurias y calumnias.
El sindicato ultraderechista Manos Limpias, que interpuso la querella contra el juez Baltasar Garzón por prevaricación durante la investigación de los crímenes del franquismo, apoyado por Falange, alega en la denuncia que Jiménez Villarejo “acusó públicamente” a los magistrados del Tribunal Supremo de ser “cómplices de las torturas” y “si la veracidad del hecho denunciado no tiene consistencia alguna, debe de prevalecer el derecho al honor” por encima de la libertad de expresión. Respecto a Berzosa, el sindicato argumenta la cesión de un aula de la Facultad de Medicina de la Complutense y su “plena conciencia de la ilegalidad del acto realizado”. Manos Limpias concluye en sus escritos que el acto de ayer supone “una incitación al golpismo” contra la Democracia.
La denuncia podría calentar aún más el debate sobre el procesamiento de Garzón por la causa sobre los crímenes del franquismo, abierta por el juez del Tribunal Supremo, Luciano Varela, y que ha tenido una gran repercusión en la prensa internacional que no entiende cómo un grupo que defiende la ideología franquista puede sentar en el banquillo al magistrado.
Explicaciones. El Supremo quiere frenar esta oleada de críticas de medios internacionales y por ello ha convocado mañana a sus corresponsales en España para explicar los motivos del procesamiento. En este sentido, el Alto Tribunal matiza en un comunicado que “en ningún caso, ni el presidente ni los magistrados que integran la Sala Segunda de este tribunal han convocado comparecencia alguna ante los corresponsales de prensa extranjera acreditados en España”, sino que la “reunión informal” que tendrá lugar el viernes responde “a los deseos manifestados por algunos de estos corresponsales de tener información sobre los aspectos técnico-jurídicos de los procesos penales”.
La nota, que no especifica cómo han hecho llegar los corresponsales ese requerimiento, concluye que “evidentemente, a esta reunión informal, pueden asistir todos los periodistas de los medios nacionales que lo deseen”.
En el plano político, el presidente del PP, Mariano Rajoy, en un acto en Guadalajara, ha exigido la dimisión del secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, por asistir al acto, calificado por el líder de la oposición como “claramente antidemocrático” y un “espectáculo” que no debe repetirse. En respuesta, el secretario de Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, le recomendó reflexionar sobre las manifestaciones a las que han acudido “bastantes” de sus dirigentes y en las que se vieron banderas inconstitucionales.
Los medios conservadores se lanzan hoy en tromba contra los sindicatos, el ex fiscal Jiménez Villarejo y el rector de la Complutense, Carlos Berzosa, por sus intervenciones ayer en el acto en defensa de Garzón.
El término “guerracivilismo” es el denominador común de las columnas de opinión de Carlos Dávila en La Gaceta y de Federico Jiménez Losantos en El Mundo. El director del diario situado en la derecha más extrema de la prensa nacional, del Grupo Intereconomía, en una columna titulada “Un horror guerracivilista” califica de “bochornoso” el acto de ayer y advierte al ex fiscal y al rector y a los “títeres del Gobierno”, en referencia a los dirigentes de CCOO y UGT, de que “pueden alzar al país en armas, pero Garzón va a ser juzgado”.
Las descalificaciones de Dávila hacia los protagonistas del acto son superadas por Losantos quien señala en el diario que dirige Pedro J. Ramírez que “lo que hemos visto en las proclamas de Jiménez Villarejo, el ‘oso Yogui y Buba’ no es una rabieta de incontrolados sino la expresión genuina del golpismo ‘guerracivilista’ del Gobierno de ZP”. Opiniones similares se pudieron escuchar en la tertulia de ‘El gato al agua’ de Intereconomía y en el programa de César Vidal de Libertad Digital anoche. Las opiniones más duras, en el programa que presenta Manuel Jiménez, salieron por boca de Isabel Duran, quien aseguró que las palabras de Villarejo le recordaron a las declaraciones de algunos etarras.
En la tertulia participó el ex juez Javier Gómez de Liaño quien opinó que el fiscal general del Estado debería “dar un paso al frente” en defensa del Supremo.
César Vidal, por su parte, cree que el de ayer fue “uno de los episodios más bochornosos” en España en los últimos años y recordó a Villarejo que llegó a fiscal durante la dictadura franquista.
