El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha aprovechado su comparecencia hoy en el Congreso de los Diputados para explicar la situación de Grecia y la ayuda económica que la Unión Europea ha acordado para este país, para defender el crédito de 3.675 millones que dará España al suponer unos ingresos adicionales de 110 millones al año durante tres años.
Zapatero ha resumido hoy el Consejo de Ministros europeo en el que se decidió la ayuda económica de la UE para Grecia. Explicación escueta y sin datos, como viene siendo habitual, que ha molestado a los grupos parlamentarios que acudían hoy al pleno deseosos de conocer los pormenores de esta decisión.
La insistencia en los discursos de los portavoces parlamentarios ha provocado que el presidente del Gobierno, en su réplica, haya desgranado cómo se dará este dinero. El líder socialista ha señalado que “España tendrá que aumentar la deuda pública bruta, que no la neta”, esta última no genera déficit, emisión que supondrá el pago de intereses al tipo del 2%. Decisiones que suponen un gasto adicional de 73 millones de euros durante los próximos tres años.
Estas palabras han provocado más de un rumor, ante lo que Zapatero se ha apresurado a asegurar que si Grecia devolviese el crédito dado, que tiene un interés del 5%, las arcas españolas, ingresarían 183 millones de euros en tres años. Si descontamos los gastos antes mencionados el Estado contará con 110 de millones cada uno de los tres años. A pesar de defender con estos ingresos el crédito, Zapatero ha sido incapaz de olvidarse que “esta ganancia lleva un riesgo: que Grecia no pueda afrontar el crédito”. Situación a la que el jefe del Ejecutivo ha restado importancia.
Las palabras de Zapatero se producían tras la intervención de Mariano Rajoy en la que, a pesar de no comparar a Grecia con España, el líder de la oposición ha asegurado que “estamos gastando como los griegos, recaudando como los griegos y hemos llegado a un déficit muy similar al de los griegos”. Situación ante la que sería “inimaginable” el rescate de la UE a nuestra economía.
La inusual comparación con Grecia se ha basado, según han explicado la representantes del PP a EL BOLETIN, por el informe del FMI de ayer en el que se incluye a España junto a Grecia en una lista de países en peligro.
La polémica sobre el dudoso aumento que, según el PP, ha tenido el patrimonio del presidente del Congreso, José Bono, ha vivido un nuevo episodio cuando Bono ha pedido a Mariano Rajoy que “fuera terminando con su intervención” tras haberse terminado los quince minutos de rigor que tiene. Normalmente, Bono deja más tiempo, pero hoy no y este corte ha sido visto por el PP como “una pequeña venganza” de Bono ante estos ataques a sus bienes.
Si no fuera suficiente defender esta ayuda al país heleno frente a las críticas del PP y de algunos grupos parlamentarios, el jefe del Ejecutivo ha tenido que hacer frente a preguntas en torno a la necesidad de renovar a los miembros del Tribunal Constitucional
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha admitido que es “urgente” la renovación del Tribunal Constitucional ante la insistencia de los partidos, sobre todo las formaciones catalanas, en la sesión de control en el Congreso.
“La renovación es tan urgente como hace un mes o hace seis y lo será dentro de dos meses”, situación que para Zapatero no hace que el alto tribunal carezca de “plena legitimidad” para dictar sentencia en torno al Estatut. Afirmación con la que el presidente del Gobierno ha querido silenciar las continuas llamadas del presidente de la Generalitat, José Montilla, a la unidad de los catalanes contra este tribunal.
Además de resaltar la necesidad de cambiar a los magistrados que hayan cumplido ya con su mandato, Zapatero ha recordado a los diputados que “el Tribunal Constitucional no es el responsable de la renovación de sus miembros, somos nosotros” mirando a los políticos allí presentes. Con estas palabras, el líder socialista intenta calmar los ánimos de los diputados de CiU e ICV que han insistido en sus intervenciones en la lentitud con el que se quiere dictar una sentencia sobre el texto catalán.
Horas antes de estas palabras, José Montilla había enviado un mensaje al propio Zapatero al exigir “al Gobierno y al PP que se pongan de acuerdo en la renovación” de este órgano. A pesar de esto, Montilla ha negado que haya tensiones entre la dirección nacional del PSOE y los socialistas catalanes .
