La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha señalado hoy que la economía mundial podría estar comenzando a desacelerarse, ante las señales de que los picos de crecimiento en China y Brasil, auténticos motores económicos durante la reciente crisis, empiezan a llegar a su fin.
“En la mayoría de los países de la OCDE, los signos de desaceleración del crecimiento son tentativos, pero han aparecido señales más fuertes en Francia e Italia, y están surgiendo evidencias de un potencial freno de la expansión en China y Brasil”, según señala el organismo, que ha publicado hoy que el indicador compuesto adelantado de actividad económica subió en marzo hasta los 103,9 puntos, desde los 103,3 puntos de febrero. Este índice, compuesto a partir de más de 200 estadísticas es utilizado por la OCDE para proporcionar las primeras señales de puntos de inflexión en la actividad económicas, tanto de los países miembros como de fuera.
Fuera de la OCDE, en marzo bajaron por segundo mes consecutivo el indicador de Brasil y el de China, lo que lleva a la organización a advertir de un posible parón de la expansión en estos dos países emergentes. En el caso de Brasil, el retroceso fue de tres décimas para quedarse en 99 puntos, aunque el incremento acumulado en doce meses es de 13 puntos. Para China, la caída en marzo fue de tres décimas hasta 102,2puntos y el avance interanual se limitó a 4,7.
La mayoría de las mayores economías del mundo salieron de la recesión durante el tercer o el cuarto trimestre de 2009, y el indicador publicado hoy sugiere que la recuperación continuará en los próximos trimestres, aunque a un ritmo más lento.
En la zona del euro, el incremento fue de cinco décimas (tras las seis ganadas en cada uno de los dos meses precedentes) y quedó en104,9 puntos, en cualquier caso ampliamente por encima del 100 que marca la media a largo plazo.
Dentro de los países de la moneda única, los signos de ralentización vinieron en particular de Francia, donde el indicador se mantuvo estancado en 105 puntos, y de Italia, que subió una décima hasta 105,9 puntos. Peor fue el comportamiento de Grecia, que no sólo cayó una décima, sino que con 98,7 puntos es el único miembro de la zona del euro que está por debajo de los 100 enteros.
España progresó un poco por encima de la media de la zona euro con un avance de seis décimas, hasta 104,6 puntos, mientras Alemania creció nueve décimas, hasta 105,6 puntos.
