El Gobierno ha aprobado por Real Decreto la reforma laboral que incluye la generalización casi sin excepciones del contrato con 33 días de indemnización por despido improcedente. Esta medida no tendrá carácter retroactivo. El decreto, que también se tramitará como proyecto de ley, estipula que el Fogasa sufragará ocho del total de días de indemnización correspondientes a todas las modalidades.
El Gobierno ha introducido algunas modificaciones en el documento sobre la reforma laboral que el viernes pasado presentó a los agentes sociales y a los grupos parlamentarios. Así, ha ampliado las excepciones para aplicar el contrato de 33 días, de manera que se quedarán fuera los hombres de entre 31 a 44 años que no lleven menos de dos meses desempleados, que no hayan tenido un contrato temporal en los últimos dos años y que no hayan sido despedidos con un contrato fijo anteriormente. Unos requisitos que vienen a generalizar, de hecho, el uso del llamado hasta ahora contrato de fomento del empleo.
El decreto aprobado hoy supone una reforma “sustancial”, aseguró en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros el titular de Trabajo, Celestino Corbacho, quien aclaró que la reforma tiene tres objetivos: mejorar la productividad, ofrecer más estabilidad al empleo y otorgar más flexibilidad interna en las empresas.
Otra de las novedades incluidas en el decreto es el levantamiento de las restricciones para que las ETT puedan operar en el sector público y la modificación del contrato temporal por obra y servicio, cuya extinción conllevará el pago de una indemnización de 12 días a partir de 2016, frente a los ocho contemplados hasta ahora.
Finalmente, el Gobierno ha decidido sacar del documento el llamado ‘modelo austriaco’, que se tramitará por separado como proyecto de ley en el Congreso. En Austria, cada trabajador aporta parte de su salario a un fondo al que contribuye en cada una de las empresas donde trabaja que recibirá en caso de despido improcedente. En España se estudia que las empresas también contribuyan a ese fondo.
