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Mediapro presenta concurso de acreedores

Vuelve la ‘guerra del fútbol’. Mediapro ha solicitado la apertura de concurso de acreedores para su filial Mediaproduccion SL, propietaria de los derechos de la Liga de fútbol. El grupo, accionista de La Sexta, atribuye esta decisión al incumplimiento por parte de Sogecable del “pago correspondiente al contrato por los derechos de emisión de la Liga de Fútbol”.

La compañía que lidera Jaume Roures se refiere a los 90 millones que la filial de Prisa tenía que abonarle en base al contrato que firmaron en junio de 2009 para que Canal + y Canal + Liga pudieran emitir partidos de Liga. Como consecuencia de ese impago, Mediapro da por anulado el acuerdo, por lo que los canales de Sogecable no podrán emitir ningún partido la próxima temporada.

En el comunicado hecho público por la compañía se asegura que esta decisión es “un mero sentido de prudencia” y que “no pone en duda la rentabilidad y viabilidad” de la empresa y que no afectará al resto de compañías del holding Imagina, al que pertenece Mediapro, ni a ninguna de sus filiales. Tampoco afectará a la emisión de partidos de fútbol, que seguirán como hasta ahora.

En los círculos financieros se señala que la decisión de declarar concurso de acreedores era la única posibilidad que tenía Mediapro para evitar que se le retiraran los derechos de emisión de los partidos de Liga.

En este sentido, en estos corrillos se recuerda que la compañía de Roures tiene dos grandes deudas que pagar. Por un lado, 102 millones de euros que le debe a Prisa por la guerra del fútbol, después de que el Juzgado número 36 de Madrid estimara la demanda de Audiovisual Sport (AVS), cuyo máximo accionista es Sogecable, por el incumplimiento por parte de Mediapro del acuerdo que firmaron en 2006 en torno a los derechos de emisión.

Por otro lado, el grupo del holding Imagina tiene todavía pendiente de abonar 320 millones de euros a la Liga de Fútbol Profesional. El impago amenaza la titularidad de los derechos del fútbol.
Estas deudas entran ahora dentro del concurso de acreedores y mantienen en suspenso la posibilidad de que le retiren esos derechos.

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