El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha admitido la posibilidad de eliminar en los próximos presupuestos la ayuda de 420 euros a los parados sin prestación, que actualmente reciben “casi medio millón de personas”.
Este dinero, cuya duración son seis meses, se da a los desempleados a los que se les ha acabado el paro. Corbacho, ha afirmado que aunque “valora muy positivamente” esta ayuda, el Gobierno tiene que implantar “medidas de reducción del déficit”, algo que se plasmará en los Presupuestos Generales del Estado para el 2011 que serán de “contención”. Estas palabras delatan que esta partida podría verse afectada.
Corbacho ha hecho estas declaraciones en la reunión de presidentes de comisiones de Trabajo de la UE, donde el máximo responsable del Consejo Económico y Social, Marcos Peña, ha recordado al Gobierno español la necesidad de contar con los sindicatos y la patronal en cualquier iniciativa. “Son ellos los que la van a ejecutar, necesitamos su complicidad”, ha señalado en un evento en el que sobrevolaba la reforma laboral impuesta por el Ejecutivo.
