Internacional

Las ‘cajas alemanas’, el punto negro del sistema financiero de la Unión Europea

Los ‘landesbanken’ alemanes, similares a las cajas de ahorros españolas, son los que tienen más necesidades de capital dentro del sector bancario europeo. Así al menos lo considera Credit Suisse, que señala en un informe que las pruebas de resistencia financiera, cuyos resultados se publicarán el 23 de julio, mostrarán que estas entidades necesitarán recapitalizarse por valor de aproximadamente 37.000 millones de euros.

Esta cifra representa más de un tercio de los 90.000 millones de euros que los analistas de la entidad suiza consideran que requiere la banca europea. Los test de estrés se realizan con el objetivo de devolver la confianza de los mercados al sector financiero europeo, y los analistas consideran que, de hecho, la mayoría de los grandes bancos saldrán reforzados de estas pruebas.

El temor se centra sobre todo en la banca regional alemana, incluso por encima de las cajas de ahorros españolas, a pesar de que éstas han estado en el punto de mira de la prensa anglosajona desde que se inició la crisis. Las dudas son mayores aún por el silencio que ha mantenido desde un primer momento el Gobierno de Angela Merkel sobre las necesidades de recapitalizar a los ‘landesbanken’, al mismo tiempo que ha hecho gestiones para que los resultados de los test sólo sean hechos públicos si así lo quieren las propias entidades. De ser necesarias las inyecciones de capital, seguramente serían públicos ya que el Estado alemán aún dispone de unos 50.000 millones de euros del fondo de rescate creado con la crisis, el Soffin.

En España, los analistas de Credit Suisse estiman que las cajas de ahorros necesitarán un capital adicional de 12.000 millones de euros, después de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) haya aprobado ya la inyección de 11.000 millones de euros para la reestructuración del sector. Para hacer frente a las necesidades de capital, el Consejo de Ministros ha aprobado una reforma de la Ley de Cajas que otorgará a estas entidades la capacidad de emitir cuotas participativas con derechos políticos, uno de los requisitos necesarios para que estos productos despertasen interés.

El límite de estas cuotas estará en el 50% del patrimonio de cada caja, con el objetivo de no desnaturalizar el objeto fundacional de las entidades. Hasta el momento, las cajas podían emitir cuotas que no otorgaban ningún derecho a los inversores, por lo que el interés de éstos era mínimo. De hecho, sólo la CAM salió al mercado con este producto. Las entidades también tendrán la opción de convertirse en fundaciones con el control de un banco.

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