Las compañías tecnológicas han inaugurado por todo lo alto la temporada de resultados al batir un récord de ventas. Intel, cuyos procesadores hacen funcionar a más del 80% de los ordenadores del mundo, sorprendió ayer al mercado al presentar unas cuentas para el segundo trimestre fiscal con los mayores beneficios de sus 42 años de historia.
Desde abril hasta el 26 de junio, la compañía registró 2.900 millones de dólares, lo que supone un cambio significativo respecto a los 398 millones de pérdidas que la compañía sufrió en ese mismo periodo el año pasado, cuando tuvo que pagar 1.450 millones de dólares en multas a la Comisión Europea. “La alta demanda de clientes empresariales hacia nuestros microprocesadores han ayudado a alcanzar el mejor trimestre en 42 años de la historia de la compañía,” ha dicho Paul Otellini, presidente y CEO de Intel.
Estos resultados sobresalientes se suman a los de uno de sus competidores, el fabricante de semiconductores alemán ASML, que también presentó ayer unos resultados superiores a los esperados, con unos beneficios netos de 239 millones de euros en el trimestre finalizado el 31 de junio, frente a la pérdida neta de 104 millones de euros en el mismo periodo del año anterior, cuando la demanda de semiconductores se derrumbó por el recorte que hicieron los clientes de los inventarios y por el ajuste de la producción de los fabricantes.
Además, las ganancias de este segundo trimestre doblan a las conseguidas durante el primero del año, de 107 millones de euros. Tras dar a conocer sus resultados, la empresa germana también anunció que tras finalizar 2010 espera unas ventas anuales que superen en un 10% o un 15% su máximo histórico.
Las ventas mundiales de semiconductores subieron un 4,5 % en mayo respecto a abril, a 24.700 millones de dólares (unos 19.700 euros), gracias a las fuertes ventas de ordenadores personales, teléfonos móviles, informática corporativa, aplicaciones industriales y automóviles, según la Semiconductor Industry Association (SIA).
