Economía

Cajastur se niega a firmar una ‘falsa fusión’ con CAM

El proceso de fusión virtual entre Cajastur, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Caja Extremadura y Caja Cantabria está prácticamente roto ante el rechazo de la entidad alicantina a delegar facultades en el consejero delegado, proveniente de Cajastur. Fuentes de la caja asturiana han señalado a EL BOLETÍN que “o el contrato es aprobado en todos los términos o es rechazado”, sin admitir “ningún matiz”.

Los consejos de Cajastur, Extremadura y Cantabria ya han dado luz verde al texto, mientras que ayer, tras una reunión de varias horas, el consejo de administración de CAM aprobó “su decisión firme e inequívoca de formar un Sistema Institucional de Protección (SIP)” con las otras tres entidades, pero al mismo tiempo reafirmó “la necesidad de que la soberanía que ceden las cajas, la reciba y administre el consejo de administración del banco y, a través de éste, el consejero delegado”. El acuerdo inicial fijaba que en el nuevo grupo, la CAM, una caja que prácticamente dobla los depósitos y activos de la asturiana, tendría el mismo peso que Cajastur, una de las entidades más solventes y con mejores ratios del país.

Así, en el nuevo grupo, CAM tendría un 40% de participación, la misma que Cajastur, mientras que la de Caja Extremadura pesaría el 11% y la de Caja Cantabria, el 9% restante. Esos porcentajes de control quedaban reflejados también en el nuevo consejo de administración, que estaría presidido por Modesto Crespo, presidente de CAM, mientras que el máximo responsable de Cajastur, Manuel Menéndez, mantendría el puesto de consejero delegado del grupo, con facultades similares a las que tienen los del BBVA o el Santander, durante un período de 12 años.

Fuentes del sector financiero han señalado a este diario que, ante el estancamiento de las negociaciones, una de las únicas opciones que quedan es la mediación directa del Banco de España (BdE), aunque por el momento la institución dirigida por Miguel Ángel Fernández Ordóñez prefiere la discreción y ha declinado hacer comentarios sobre la fusión. No obstante, aún queda tiempo para que se resuelvan las diferencias, y el proceso está abierto a nuevas negociaciones. La integración tenía unas ayudas aprobadas de 1.493 millones del FROB.

Las presiones del BdE ya fueron claves para que se iniciasen las conversaciones para la constitución de esta integración, ante la delicada situación que atravesaba la CAM. De hecho, los acuerdos iniciales se aprobaron inmediatamente tras la intervención por parte del supervisor español de la cordobesa CajaSur, que supuso un auténtico toque de atención para que las entidades acelerasen la reestructuración del sector. La CAM optó por este proceso tras haber llegado a coquetear con una fusión con Caja Madrid. No obstante, la entidad presidida por Rodrigo Rato finalmente optó por una integración con Bancaja.

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