El beneficio de Goldman Sachs del segundo trimestre cayó un 82%, hasta los 613 millones de dólares o 0,78 dólares por acción. El resultado se ha quedado por debajo de las previsiones de los analistas, que esperaban unas ganancias de 1,99 dólares por título.
Según ha explicado Goldman Sachs en un comunicado, la fuerte caída de su beneficio es consecuencia de los 550 millones de dólares que el banco ha tenido que pagar a la SEC (la CNMV de EEUU) para poner fin a la demanda interpuesta por el regulador, quien acusó a la entidad de cometer fraude con la venta de productos de deuda estructurada vinculada a hipotecas de alto riesgo.
Otro de los factores que ha mermado notablemente las cuentas de la entidad es el pago de 600 millones de dólares al Reino Unido en concepto de impuestos por salarios de sus altos ejecutivos. Si se excluyen los cargos derivados de los pagos a la SEC y a Reino Unido, el banco estadounidense habría obtenido un beneficio por acción de 2,75 dólares, ligeramente por encima de los 2,7 que esperaba el mercado.
La cifra de negocios de Goldman Sachs fue de 8.840 millones de dólares. Los ingresos procedentes de su división de banca de inversión de marzo a junio registraron un descenso del 39%, hasta 6.550 millones.
