Nacional

Blanco salva al AVE de los recortes de la inversión en infraestructuras

En el recorte de 3.435 millones de euros de la inversión en infraestructuras anunciado por el ministro de Fomento, José Blanco, en el Congreso, el socialista ha salvado los 513 kilómetros de alta velocidad (AVE) que el Gobierno tiene previsto construir este año. Entre los tramos que no se han visto afectados se encuentra Madrid-Extremadura-Lisboa, Madrid-Jaén o Barcelona-Frontera Francesa. Por el contrario, el ministerio rescindirá 32 contratos de obras públicas, fundamentalmente carreteras, y demorará otros 199 proyectos de vías de transporte terrestre en torno a uno y cuatro años.

El recorte en las cuentas del Estado tras el plan de ajuste del déficit ha provocado que el ministro se haya visto obligado a reestructurar todas las previsiones de infraestructuras del departamento. Las prioridades y promesas que ha hecho Blanco a los presidentes autonómicos desde que fue designado responsable de Fomento y que le ha llevado a ser uno de los ministros más queridos por los líderes regionales, se han venido abajo. Ha llegado el momento de ‘meter’ la tijera en los gastos.

En una tensa comparecencia en el Congreso, el socialista ha anunciado que se rescindirán 32 contratos de obras públicas, y otros 199 proyectos de carreteras y ferrocarriles se demorarán entre uno y cuatro años. Así, el 20% del total de 1.166 actuaciones de más de un millón de euros actualmente en marcha se pararán con el objetivo de ahorrarse 3.435 millones de euros. La mayoría de comunidades se verán afectadas por esta decisión. Canarias, Navarra, Baleares, La Rioja y el País Vasco, no.

“A ningún ministro de Fomento le resulta fácil decir que se van a rescindir contratos y que se van a ralentizar obras”, ha alegado en su defensa el ministro.

Frente a estos recortes, las líneas de alta velocidad han logrado pasar casi desapercibidas (ver apoyo). Blanco ha insistido en su compromiso de terminar este año siendo “el país de Europa con mayor longitud de red de Alta Velocidad: 2.000 kilómetros”. Con referencias a la cohesión territorial, el ministro ha defendido la necesidad de “avanzar, sobre todo, en las líneas troncales de alta velocidad del país que todavía no han sido finalizadas”. Un servicio que para 2020 quiere que llegue a los 10.000 kilómetros de longitud.

Ni la llegada del AVE a Galicia ni a Cantabria, que se ha reimpulsado, ni el tramo que unirá Barcelona con Figueras, se van a ver perjudicados en esta revisión de las infraestructuras. Decisión con la que Blanco logra que cesen las críticas de algunos barones autonómicos como Feijóo o Revilla.

Si no tenemos en cuenta la privilegiada situación de la alta velocidad, la rescisión y demora en los contratos va a traer consecuencias para los trabajadores. “No niego que tenga repercusión sobre la actividad y el empleo”, ha asegurado el ministro y que rápidamente ha cuantificado CCOO. El secretario general del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, ha asegurado que estos recortes supondrán la no creación de 100.000 empleos.

“Esta paralización puede suponer en septiembre la no creación de 100.000 empleos asociados”, ha revelado Toxo.

El anuncio de Blanco de realizar una nueva licitación, público-privada, para el tramo de la alta velocidad entre Valencia y Castellón va a provocar polémica. Esta decisión no va a gustar nada al presidente del la Generalitat valenciana, Francisco Camps, ni a los populares de la región que protagonizarán en los próximos días duras declaraciones contra el ministro. La diputada por Valencia en el Congreso y vocal de la comisión de Fomento, Teresa García Sena, ya ha asegurado que esta decisión “tendrá un impacto negativo” en la economía de la región.

Más información