Antes de que Kesha o Lady Gaga irrumpieran en la durísima escena del pop bailable post-Madonna, había llegado Katy Perry. Ella besó a una chica, lo contó en una canción y conquistó las habitaciones de l@s adolescentes británic@s.
Antes de que Kesha o Lady Gaga irrumpieran en la durísima escena del pop bailable post-Madonna, había llegado Katy Perry. Ella besó a una chica, lo contó en una canción y conquistó las habitaciones de l@s adolescentes británic@s.