El Estado registró en el primer semestre del año un déficit de 29.765 millones de euros, el 2,83% del PIB, lo que supone un descenso del 24,7% respecto al mismo periodo de 2009, sobre todo por la recaudación por IVA, que se disparó un 31%.
Este balance es consecuencia de unos ingresos de 56.754 millones, el 22,2% más que en el mismo periodo de 2009, y unos gastos de 86.519 millones, el 0,6% más, según los datos avanzados hoy por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, que no incluyen el efecto de la subida del IVA que se puso en marcha el 1 de julio. Los ingresos procedentes de impuestos, que representan el 91,7% del total, aceleraron la subida iniciada en el primer trimestre y aumentaron el 10,6% hasta junio.
En concreto, en el Impuesto de Sociedades, los ingresos obtenidos durante los seis primeros meses del año han sido de 4.746 millones, un 14,5% menos que los acumulados hasta junio de 2009, mientras que los ingresos por IRPF experimentaron un aumento del 3,6%, hasta 30.337 millones.
