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Los socialistas logran un apoyo limitado del PNV en la reforma laboral

El PSOE ha logrado apoyo, aunque limitado, del PNV, en la reforma laboral al acordar ambos partidos endurecer su propuesta para fijar las causas con las que se facilita el despido objetivo debido a causas económicas con 20 días de indemnización. Así, las empresas sólo podrán acogerse a esta medida cuando coincidan pérdidas “actuales” con una disminución “persistente” del nivel de ingresos que pueda afectar a su viabilidad o a su capacidad de mantener el volumen de empleo.

Gracias a los nacionalistas, las empresas no necesitarán esgrimir una falta persistente de liquidez ni una disminución relevante de sus beneficios para acogerse a este ‘privilegio’. Este pacto tiene que pasar ahora, junto al dictamen de la reforma laboral, al Senado, para que los grupos planteen en esta cámara sus propuestas y se voten.

Horas antes de este pacto, los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, habían calificado esta reforma como “la más regresiva de la historia de la democracia”. Este acuerdo ha sorprendido a los propios socialistas, ya que antes de la votación su portavoz en la Comisión de Trabajo, Jesús Membrado, asumía que el dictamen de la reforma se iba a aprobar con los únicos votos del PSOE.

El portavoz del PSOE en la Comisión de Trabajo, Jesús Membrado, ha admitido que el dictamen de la reforma laboral sólo se aprobará con los votos de los socialistas tras escuchar las duras intervenciones del resto de grupo parlamentarios respecto a enmiendas como la que trata de facilitar el despido objetivo en las empresas cuyos beneficios hayan caído. En declaraciones a Europa Press, Membrado ha asegurado que no ha ofrecido nuevas propuestas a los grupos, por lo que nada hace prever que el PSOE cuente con el apoyo de los partidos. Si los augurios del portavoz socialista se confirman, se repetirá la misma situación que se produjo con la convalidación del decreto de reforma laboral, el pasado 22 de junio, cuando el PSOE escenificó un capitulo más en su soledad parlamentaria.

Las declaraciones de Membrado se han producido en el receso de dos horas que han solicitado los portavoces ante la falta de acuerdo sobre el futuro dictamen de la reforma laboral. Unas discrepancias que se han escenificado en las intervenciones de los grupos, pero también a la hora de acordar el mencionado receso, ya que tanto socialistas como populares se han enzarzado en una discusión sobre los tradicionales cinco minutos de rigor antes de la votación que al final se han convertido en más de dos horas. Antes de Membrado, el vicepresidente tercero Manuel Chaves ya ponía sobre la mesa la posibilidad de no contar con el apoyo del resto de partidos.

El PP ha criticado la reforma ya que asegura que no es el momento para abaratar el despido, sino para elaborar un texto que fomente el empleo y mejore sus condiciones. El portavoz del partido en esta comisión, José Ignacio Echániz, ha destacado que el dictamen del PSOE lleva un poco de la aportación de cada grupo, “un auténtico guiso absolutamente incomestible” ya que no se puede aprobar una cosa y también la contraria.

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