La reunión de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) podría suponer el principio del fin del conflicto entre Colombia y Venezuela. Al menos esa sería la intención de algunos líderes regionales, como la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, que se han ofrecido a mediar entre Caracas y Bogotá. Pero mucho analistas no confían en las posibilidades de éxito de esta iniciativa.
No parece que la solución sea fácil de lograr ya que las expectativas de conseguir un plan de paz entre ambos países son bajas. Así lo cree el analista colombiano, Alfredo Rangel, que dice que este tipo de encuentros han demostrado sus limitaciones para resolver este tipo de asuntos. Y no le falta razón, ya que los expertos en política esperan que Colombia siga con la misma postura de rechazo a la propuesta de paz venezolana.
Caracas ha propuesto buscar vías para resolver la guerra interna de Colombia a través de su plan de paz; ante el cual Bogotá se ha mostrado insatisfecha ya que no incluye la expulsión de los guerrilleros, que según el gobierno colombiano, se refugian en Venezuela.
UNASUR puede ser un puente a la solución de la última gran crisis entre Venezuela y Colombia, la cual se generó a raíz de la exposición, por parte de Colombia, de fotos, vídeos y coordenadas con las cuales quería demostrar la supuesta presencia de 1.500 rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio venezolano, con el consentimiento del gobierno local, en la Organización de Estados Americanos (OAE). Ante esta acusación, Chávez rompió todo tipo de relaciones con Colombia y puso en alerta a sus fuerzas armadas argumentando una defensa a la soberanía.
