Gamesa se hundió hoy en la Bolsa y perdió un 12% de su capitalización, presionada por la incertidumbre regulatoria, y después de que al cierre de ayer revisara a la baja sus previsiones de márgenes y ventas para este año y para 2011.
Antes de la apertura, hasta cuatro casas de análisis (Bank of America, Citigroup, Piper Jaffray, y Jefferies Internacional) habían reducido su consejo sobre el fabricante de aerogeneradores, como respuesta a las cifras que presentó ayer la compañía. Este descalabro bursátil supone la mayor caída de la empresa en Bolsa desde el pasado 5 de marzo de 2009. De hecho, en lo que va de año, Gamesa acumula en el parqué madrileño una pérdida del 40% en el valor de sus acciones.
El beneficio del primer trimestre de Gamesa cayó un 66%, hasta los 22 millones de euros, ligeramente por encima de las expectativas de los analistas, mientras que su resultado neto de explotación se reducía a la mitad, hasta los 49 millones de euros. A partir de ahora, su principal objetivo es lograr unas ventas para este año de entre 2.400 y 2.500 MW, por debajo de los 2.700-3.000 MW anteriores.
