Entre las variadas organizaciones caritativas y no gubernamentales que se han animado a apoyar, desde el punto de vista humanitario, a los presos políticos cubanos que han elegido viajar a España destaca la presencia de la Cruz Roja y varias instituciones relacionadas con la Iglesia católica, como la Asociación Católica para las Migraciones, por ejemplo. Una circunstancia que se relaciona con el papel jugado por los Obispos cubanos en la negociación. Ahora, todas ellas se encuentran a la espera de que empiecen a llegar las donaciones privadas necesarias para asegurar la cobertura de algunas de las necesidades más perentorias de este grupo de disidentes liberados que se considera en el exilio y que se ha mostrado políticamente muy activo desde que llegó a España, para desesperación de Miguel Angel Moratinos, el ministro de Asuntos Exteriores. El grupo humanitario más destacado es la Asociación Iberoamericana para La Libertad, en el que figura Carlos Payá, el hermano de Osvaldo Payá, impulsor del Proyecto Varela, líder del Movimiento Cristiano de Liberación, muy unido antes con la Iglesia Católica y que ahora se considera marginado en las negociaciones. Algunos malintencionados analistas encuentran muchas conexiones entre el malestar de los Payá, por no figurar en la primera línea de la negociación y el activismo de los excarcelados, siempre en los márgenes de distintas asociaciones relacionadas con el Partido Popular
Lo más Visto
Portada
