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Blanco ordena a AENA negociar con los controladores para evitar in extremis la huelga

El ministro de Fomento, José Blanco, ha ordenado a AENA negociar con los controladores aéreos para evitar que en la asamblea que va a celebrar mañana este colectivo, los trabajadores secunden la convocatoria de una huelga para mediados de agosto. Según han confirmado a EL BOLETIN fuentes de Fomento, “el diálogo y las negociaciones las lleva AENA” y son sus representantes los que se tienen que ver con el sindicato de los controladores.

Blanco quiere evitar así sentarse con este colectivo y mostrar una imagen de debilidad ante sus exigencias tras los buenos resultados que le dio ante los ciudadanos su decisión de limitar los sueldos millonarios de estos trabajadores.

Mientras que la reunión entre ambas partes llega, que no lo parece según han augurado fuentes del sindicato de controladores, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea asegura en un comunicado que la oferta que la empresa ha presentado en la negociación del nuevo convenio colectivo “garantiza sus condiciones salariales actuales” y “asegura unas condiciones laborales equiparables a las del resto de controladores europeos”. Unos horarios de trabajo que se acordaron el pasado viernes en el Consejo de Ministros y que no gustan a los controladores aéreos.

“Con el decreto del viernes es muy difícil conciliar la vida social y la laboral, por no decir los problemas en seguridad que puede haber con los turnos fijados”, han señalado a este diario miembros del Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA). Son estos horarios los que van a producir votaciones mañana en todas las torres de control para mostrar el apoyo o no de estos trabajadores a una huelga. Un paro que se podría producir a mediados de agosto, un mes en el que el tráfico aéreo es uno de los mayores del año.

Ante la posibilidad de ese paro, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha mostrado sus deseos a que “no haya huelga y que, si se hace, tenga el menor impacto posible”. “Lo que menos prefiere el Gobierno”, ha insistido Zapatero, “ es que haya paros extraños con la ausencia de personas -en estos puestos- por extrañas circunstancias”.

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