Los productores de cereal ruso han pedido al Gobierno de su país que aplace la prohibición de exportar grano para poder así realizar los envíos ya contratados. Esta petición ha sido realizada varios días después de que el primer ministro del país, Vladimir Putin, anunciase que Rusia prohibiría las exportaciones de cereal a partir del 15 de agosto y hasta final de año debido a los incendios que asolan la región. Los productores piden entre dos y tres semanas más.
El principal problema se sitúa en los muelles rusos: actualmente hay grandes cantidades de grano preparadas para ser enviadas al extranjero, y, según los productores, se necesita hasta el 1 de septiembre, o el día 5 en algunos casos, para poder exportar todo el grano almacenado y dispuesto hasta el momento.
No obstante, y contrastando con la petición que el gremio ha realizado, la compañía estatal rusa de exportación de grano, United Grain Company, ha confirmado que antes del 15 de agosto enviará todos los pedidos contratados. El pasado jueves, cuando la prohibición se anunció, United Gran Company tenía apalabradas 140.000 toneladas de cereal. Durante el fin de semana consiguió enviar 40.000 toneladas desde el Mar Negro a otros puertos extranjeros, según informa el portal Dow Jones. El destino de parte del cargamento enviado llegará Egipto, el mayor importador de cereal del mundo.
Las autoridades egipcias, por su parte, han asegurado que sus reservas de trigo podrán satisfacer las necesidades a pesar del bloqueo ruso. Este país importa 6 millones de toneladas de cereal al año, y la mitad de esta cantidad proviene de Rusia, que es, a su vez, el tercer mayor exportador de grano del mundo, por detrás de la UE y Canadá.
Sin embargo, Egipto no es el único país con preocupaciones al respecto. En España, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) exigió la puesta en marcha de medidas estructurales de la Política Agraria Común (PAC). Ante la desestabilización de los precios de los productos agrarios,a causa de los movimientos especulativos, y la intervención de agentes externos, el sector necesita fórmulas que ofrezcan estabilidad.
El precio del trigo en el mercado de futuros de Chicago ha caído desde las cantidades máximas alcanzadas el pasado viernes, cuando se desató la alarma en el sector agrario. Así, el precio del celemín con entrega en septiembre bajó en la última sesión un 7,6%, hasta los 7,2575 dólares. El pasado viernes, en el índice de Chicago, el celemín de trigo con entrega en el mismo mes alcanzó los 7,8575 dólares.
