El culebrón mediático que empezó con el fichaje por parte de la COPE del periodista deportivo Francisco González y que finalizó con la huida masiva del equipo de Deportes de la emisora de Prisa a la cadena de los obispos ha dado hoy un giro totalmente inesperado al anunciar la SER que llevará a la COPE a los tribunales.
En un duro comunicado, colocado en un lugar preferente de su web, la emisora con sede en la Gran Vía informa que los próximos días “comunicará las acciones judiciales que emprenderá contra la Cadena COPE por violentar las leyes de la libre competencia, la reclamación judicial de las responsabilidades personales que hayan incurrido los administradores de la radio de los obispos y los colaboradores e instigadores de esta agresión conspirativa contra la antena decana de la radiodifusión española”.
En la nota de gran dureza, titulada “Cuando el adversario se equivoca no lo distraigas” la SER denuncia que “el objetivo de la radio de los obispos consistía en desmantelar su redacción, compuesta por más de 600 profesionales, entre periodistas, productores y técnicos”, que «escasamente han logrado fichar a un reducido grupo de 20 individuos entre técnicos, productores, becarios y colaboradores, pertenecientes al programa Carrusel Deportivo”.
Mantiene la cadena de Prisa que para conseguirlo “han prometido contratos que multiplican por cuatro los salarios más elevados del mercado, en una empresa, como la COPE, en pérdidas, y sometida a un ERE para despedir a 200 trabajadores y una reducción lineal de los salarios del 15%”, por lo que advierte que la emisora de los obispos deberá dar cuenta de dichos»despilfarros económicos» a los ciudadanos y fieles.
Sin embargo, y a pesar de la contundencia con que critican el proceder de la radio episcopal, la SER mantiene que el intento de la Cope de “apropiarse” de su redacción deportiva ha terminado «en un fracaso», y señala que ese «despropósito» ha evidenciado además prácticas de competencia desleal y comportamientos «carentes de escrúpulos y las más mínimas referencias de ética empresarial».
Lo cierto es que, aunque la SER califique de fracaso el intento de la emisora eclesial de robarle su equipo deportivo, la constante huida de profesionales ha afectado a la columna vertebral de su Carrusel Deportivo, ya que al fichaje estelar de Paco González, le siguieron los de otros figuras emblemáticas como Pepe Domingo Castaño y Tomás Guasch. Sin embargo, la cosa no quedó ahí y en sucesivos movimientos la emisora de la Conferencia Episcopal se hizo con los servicios de un importante número de profesionales como Jorge Hevia, Pedro Martín, Jorge Armenteros, Fernando Evangelio, Guillermo Valadés, Antonio Pérez del Castillo, Ángel García y Rubén Parra, y también de los miembros del equipo técnico José Antonio Hernández, Antonio Bravo y Javier Rodríguez.
Estos fichajes se unen a los de Juan Antonio Alcalá, Joseba Larrañaga, José María Minguella, Emilio Pérez de Rozas, Miguel Rico y Manolo Oliveros con su equipo de Cataluña: Joan Batllori, Sonia Sanz, Dani Senabre y Quique Iglesias; y los comentaristas Poli Rincón, Petón, Paniagua y Pérez Sánchez. La emisora de Prisa sólo consiguió retener de sus periodistas estrellas a Manolo Lama, dicen los diarios digitales que muy a su pesar, ya que al parecer también estuvo a un paso de abandonar la casa, tentado por la emisora episcopal.
