Fuentes del sector de los fondos de alto riesgo han confirmado a EL BOLETÍN que la eurozona “ha visto recientemente una estabilización en los mercados de deuda, principalmente lograda gracias a Alemania, que ha experimentado un gran crecimiento”. De esta forma los especuladores parecen haber sellado la paz con la deuda de muchos de los países que hasta ahora eran atacados, como España.
Esta es la forma de transmitir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que su visita a Nueva York -en donde se ha reunido con diversos gigantes de inversión- ha servido para, tal y como él pretendía, tranquilizar a los inversores. O al menos, apaciguarlos. “No obstante, y como bien indica Zapatero [en la entrevista concedida a The Wall Street Journal], aún hay países como Portugal o Irlanda, que tienen que recobrar la confianza de los inversores implantando más medidas”, matizó una de las fuentes consultadas. Otro analista cercano a la industria de los temidos ‘hedge funds’ resumió la situación de la región con una comparación médica: “La herida ya no sangra, aunque no esté del todo curada”.
Tanto Irlanda como Portugal han observado cómo sus bonos a diez años, en los últimos días, han superado el 6% de rentabilidad, mientras se alejan del rendimiento que ofrecen otros países de los conocidos como ‘periféricos’; España e Italia. El papel español con vencimiento en 2020 se situaba hoy en los mercados secundarios a una rentabilidad del 4,1%, mientras que la deuda italiana con el mismo plazo de cobro lo hacía a 3,88%. Grecia, por su parte, también ha registrado una mejora sustancial. Hoy sus bonos a diez años ofrecen un beneficio del 11,1%. La semana pasada esta cifra superaba el 12%.
A pesar de que el mensaje de Zapatero haya sido recogido y avalado por los especuladores, el principal índice bursátil español, el Ibex 35, registraba a media sesión caídas del 1,8%.
Sin embargo, la principal moneda comunitaria se ha apreciado más del 12% frente al dólar desde mínimos de junio hasta acercarse a las cifras registradas en abril, cuando se cambiaba por 1,36 billetes verdes. Actualmente se encuentra a 1,34.
La visita del presidente del Gobierno a Nueva York tuvo lugar el mismo día en que Grecia, Irlanda y España colocaban deuda soberana. Ambos países cumplieron con las expectativas, aunque proporcionalmente, en términos de rentabilidad, el Tesoro español fue el gran triunfador. Janne Von Gerich, analista de deuda de Nordea, explicó a este periódico que aunque la rentabilidad de los bonos españoles a 12 y 18 meses fuera mayor que la registrada en la anterior emisión, la diferencia no era mínima debido a que “no hay tensión alrededor de la deuda española en los mercados secundarios”.
