La transferencia al País Vasco de las bonificaciones a las cuotas empresariales y sus posibles consecuencias en la ‘caja única’ de la Seguridad Social ha abierto un nuevo cisma entre el PP vasco y Génova. Mientras que la dirección nacional, con Rajoy a la cabeza, abandera las críticas hacia esta cesión ya que pone en serio riesgo el Pacto de Toledo, la cúpula del PP vasco se muestra satisfecha con esta transferencia y pide a Génova “prudencia”. La tensión se ha materializado hoy en los pasillos del Congreso.
El coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, y el presidente de los populares en Álava y diputado nacional, Alfonso Alonso, han mantenido una acalorada conversación en los pasillos de la Cámara baja tras las declaraciones de ayer de Basagoiti. El líder del PP vasco reprochaba al experto económico del partido su “falta de prudencia” al asegurar que haría todo lo posible por evitar la cesión de políticas activas de empleo. Durante varios minutos, Montoro ha explicado a Alonso su postura en este asunto, una conversación que se ha producido horas antes de su propia intervención ante el pleno del Congreso en la que ha mostrado su oposición a este acuerdo.
Esta escena resume la verdadera situación interna del partido ante esta cesión: tensión. A Génova no le han gustado nada las declaraciones de ayer de Basagoiti ni las constantes muestras de satisfacción que durante toda la semana pasada evidenciaron destacados representantes del partido en el País Vasco. Unas palabras, las del líder del PP vasco, que se produjeron pocas horas antes de que Mariano Rajoy anunciara ante la élite empresarial española su intención de que se apruebe una ley para blindar la ‘caja única’ de acuerdos como el de Euskadi.
“Rajoy ha dicho lo que ha dicho y Antonio -Basagoti- lo tendrá que aceptar”, advertían destacados diputados vascos del partido a EL BOLETIN. “Lo de Antonio ayer fue memorable”, aseguraban sobre las declaraciones a Onda Vasca del líder del PP sobre Montoro e insistían en que esta cesión, frente a lo que dice Basagoiti, “rompe” la ‘caja única’ y lo acordado en el Pacto de Toledo” por lo que “no lo vamos a permitir”.
Este nuevo episodio de enfrentamientos en las relaciones del País Vasco y Madrid llegará a su climax en las próximas horas cuando el grupo parlamentario del PP en el Congreso presente mañana a la Cámara, tal y como han asegurado fuentes del partido a este diario, la iniciativa anunciada por Rajoy. Un texto que irá acompañado de varias sentencias del Tribunal Constitucional que, para los populares, muestran que la cesión prometida va en contra de lo establecido.
Este asunto se va a convertir en el enésimo roce que los populares de Basagoiti y la dirección nacional mantienen desde que este fuera elegido líder del PP en julio de 2008. Entre estos enfrentamientos fue muy destacable la llamada de atención que el popular vasco hizo a Génova sobre su actuación ante la implicación de varios dirigentes del partido en el ‘caso Gürtel’. “Hablan de algunos a los que les gusta el lujo, el sexo, el vivir bien, el trincar o no trincar, mientras que aquí hay concejales, no solo de mi partido, que se juegan la vida por cero euros para defender unos ideales”, señaló Basagoiti que exigió al presidente del PP que “aclare y limpie” el partido.
Si no fuera bastante esta situación, María San Gil y Ortega Lara protagonizan la actualidad, semana sí y semana también, con sus afirmaciones de que el Gobierno está negociando con ETA una tregua. Unas declaraciones que ningún bien hacen ni al presidente del PP vasco ni a su líder en Madrid tras mostrar su unidad con la gestión en este asunto de Zapatero.
Frente a este cisma, los nacionalistas vascos se muestran contentos por el protagonismo que tiene su acuerdo con el Gobierno. “Todo esto no hace más que recordar día tras día nuestro logro, sobre todo, ante la sociedad vasca, por lo que el PP siga con este asunto todo el tiempo que quiera”, han señalado diputados del PNV a este diario.
