El juez del Supremo Alberto Jorge Barreiro, que instruye la causa contra Baltasar Garzón por ordenar las escuchas en prisión entre los principales imputados en el ‘caso Gürtel’ y sus abogados, estima que hay motivos suficientes para juzgar al magistrado por un delito de prevaricación y vulneración de las garantías constitucionales. Esta decisión acerca más la posibilidad de que Garzón sea juzgado.
Barreiro, miembro de la asociación progresista Jueces para la Democracia, ha transformado en procedimiento abreviado las diligencias abiertas por la querella presentada por el abogado del constructor imputado en el ‘caso Gürtel’, José Luis Ulibarri, contra Garzón, lo que supone que rechaza sobreseer la causa.
Fuentes jurídicas aclaran que las conversaciones entre abogado y cliente sólo pueden ser intervenidas en casos de terrorismo. Por ello, estiman que Garzón podría haber incurrido una ilegalidad al ordenar esas escuchas durante la instrucción del ‘caso Gürtel’, que posteriormente derivó a los tribunales superiores de Justicia de Madrid y Valencia.
La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) se pronunció en este sentido cuando decidió anular del proceso abierto contra los cabecillas de la trama Gürtel todas las conversaciones entre abogados y clientes en prisión.
